Isabel Díaz Ayuso no se ha querido esconder. No es normal que presida la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, pero este martes ha decidido comparecer ante los medios para defender a su pareja, Alberto González Amador, un día después de que se conociera de que la Fiscalía le investiga por un presunto fraude fiscal de más de 350.000 euros. Ayuso, que maneja el arte de la victimización a la perfección, aseguró que todo es una persecución “salvaje” por parte de Pedro Sánchez que solo busca “su destrucción personal”. No es causalidad que las informaciones sobre su novio se hayan conocido estos días, asegura. “Todo se ha hecho para tapar la ley más corrupta de la democracia”, en la relación a la ley de amnistía que se aprueba este jueves en el Congreso de los Diputados.
Ayuso ha desvelado que su pareja sufre una inspección fiscal desde el año 2018 y que es Hacienda quien le debe dinero, unos 600.000 euros. “Aquí no hay ninguna trama”. “Mi pareja es un ciudadano particular que está siendo asediado por todo el poder del Estado porque es mi pareja. Es una persecución política escandalosa donde todo huele a turbio, turbio por las filtraciones a medios cercanos al Gobierno de manera orquestada”, señaló la presidenta regional, que se mostró muy seria y nerviosa durante la comparecencia.
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La Fiscalía de Madrid ha denunciado al empresario Alberto González Amador por dos delitos de fraude fiscal y uno de falsedad documental. El Ministerio Público le acusa de defraudar más de 350.000 euros a Hacienda con sus negocios millonarios entre los años 2020 y 2021, marcados por la pandemia de covid. En concreto, la denuncia interpuesta por la Fiscalía señala que González Amador dejó de pagar a Hacienda 150.000 euros por el impuesto de sociedades en el ejercicio de 2020 y otros 195.951 euros al año siguiente. Además, atribuye al empresario un delito de falsedad documental por presentar hasta 15 facturas falsas con gastos supuestamente inexistentes que superan los 1,7 millones de euros. Con todo lo que ganó como comisionista el novio de Ayuso se ha comprado un piso registrado en 830.000 euros en el distrito de Chamberí.
“No es un piso mío, está hipotecado. Pagado en A y registrado. Todo está en orden. La próxima vez que salga con alguien le pediré el currículo, le preguntaré si tiene una inspección fiscal y el certificado de vacunación. Mi actual pareja solo sufre la manipulación de una inspección de hacienda orquestada para hacerme daño a mí”, señaló a Ayuso, que no dudó en atacar a Sánchez todo lo que pudo. “Ha puesto a todos los poderes del Estado contra un ciudadano. Mi problema es que conocido a una persona que gana más que yo”. Ayuso reconoció que actualmente reside en esa vivienda. “Soy libre de meterme en esa cama o de subirme a ese coche”. Esto último lo mencionó porque el digital ‘El Plural’ ha publicado este miércoles que una de las empresas de González Amador es propietaria de un vehículo Maserati Ghibli que tiene seis multas de tráfico y dos impuestos de circulación sin pagar.
Ayuso ha comparecido en el municipio de Leganés, donde ha presidido el Consejo de Gobierno de este miércoles. “El presidente que sigue sin exigir su acta de diputada a la señora Armengol y al ministro Torres ha pedido mi dimisión, imagino que para intentar tapar ese escándalo. Pedro Sánchez está sentado en la corrupción política y económica, y eso no lo va a tapar, aunque pida mil veces mi dimisión. Sánchez busca desestabilizarme a través de mi destrucción personal cuando el único destruido aquí es él”, señaló la dirigente del PP.
Ayuso se ha abonado a la teoría de la conspiración contra ella. “No hay un solo contrato con la Comunidad de Madrid, que se está mezclando todo esto en una persecución política escandalosa donde todo huele a turbio y turbio por cómo se inició la inspección, y turbio por cómo se ha desarrollado por las filtraciones por el hecho de que todos salieran en tromba los medios cercanos al Gobierno a la misma hora con los mismos argumentos de manera orquestada. También por cómo la ministra de Hacienda ya soltaba por los pasillos y allá donde tenía ocasión esos datos personales de este particular que ni siquiera el propio afectado conocía”, señaló Ayuso. Preguntada sobre las presuntas facturas falsas emitidas por la empresa de su pareja y el fraude fiscal, no quiso responder.