Un médico MIR denuncia su semana laboral de 88 horas: “Es inhumano y peligroso para los pacientes”

Bernardo Soto es un médico interno residente (MIR) de Hematología y Hemoterapia en la Comunidad de Madrid. Tras seis años de carrera y aprobar el examen de acceso a la Formación Sanitaria Especializada (FSE) ha comenzado su residencia en Madrid. A pesar de su pasión por la Medicina, las jornadas empiezan a hacerle factura. Esta semana, según explicó en sus redes sociales, trabajará tres guardias, un total de 88 horas laborales en una semana que casi duplican las permitidas por la normativa europea (48 horas). “No puede ser que las urgencias hospitalarias de este país estén sostenidas por los médicos residentes. Hay que acabar con esta anomalía europea de inmediato”, denunciaba el pasado sábado.

El joven ha explicado que estos turnos maratonianos son algo bastante frecuente. De hecho, más del 80% de los MIR no respetan los límites europeos de jornada laboral, según Organización Médica Colegial de España. Su primer año de residencia va a estar destinado a guardias en Urgencias, según cuenta a Infobae España. Un servicio que en su hospital está sostenido por los residentes. “Esto es porque falta personal estructural, faltan médicos adjuntos que sostengan la atención clínica de esas urgencias”, detalla.

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“Hacer jornadas tan extensas de trabajo no solo es inhumano, sino que también es peligroso para los pacientes y para la salud mental de los profesionales sanitarios”, asegura. No se trata de una impresión de Soto. La Organización Médica Colegial (OMC) elaboró en 2023 un estudio sobre la jornada laboral de los MIR en España que evidenció la sobrecarga de los residentes. Las largas jornadas, explicaba el informe, impactan “de manera directa en la salud física y mental de los profesionales sanitarios”.

De media, los médicos residentes realizan cinco o más guardias al mes. Esto, sumado a su jornada habitual de 37,5 horas semanales, hace que superen los límites de las directivas europeas. También superan, en algunos casos, los pautados por el reglamento español. El Real Decreto 1146/2006 establece tanto la obligatoriedad de las guardias durante la Formación Sanitaria Especializada como su limitación a un máximo de siete al mes. Según los datos de 2023, Neurología es la especialidad en la que más guardias realizan los médicos residentes al mes. De media, son 6,15 guardias mensuales.

En Radiología, Paula (MIR de segundo año en Sevilla) también enfrenta este tipo de condiciones. Realiza aproximadamente cinco guardias al mes (algunos más) en las que pasa veinticuatro horas alerta. “Acabas reventada y con el horario traspuesto al día siguiente”, cuenta. En su hospital, es el residente el que suele llevar el peso de las guardias, aunque siempre bajo la supervisión de algún adjunto. Una situación similar vive Paloma, residente de tercer año de Medicina Familiar y Comunitaria en Murcia. “Esta semana tengo una guardia de 17 horas y otra de 24 horas, entonces trabajaré en total 69 horas”, cuenta a Infobae España. Explica que le ha costado adaptarse a estas jornadas intensas. “Cuando empecé recuerdo que al día siguiente de la guardia, no podía levantarme de la cama o el sofá, todo el rato dolor de cabeza, perdida de apetito y mal humor…”, recuerda.

Estos triples turnos se realizan, en muchas ocasiones, sin respetar los descansos necesarios, algo especialmente acusado en especialidades quirúrgicas. Tras una guardia de 24 horas, corresponde un descanso de ocho, pero muchos hospitales “obligan al residente a pasar al día siguiente la planta. Terminas tu guardia de 24 horas a las ocho de la mañana y tienes que quedarte hasta las tres de la tarde a pasar la planta. Esto es ilegal”, denuncia Soto. Además, les corresponden 36 horas de descanso semanal, algo que se interrumpe cuando les toca hacer guardias los fines de semana. Para compensar, deberían descansar ese lunes o viernes siguiente, pero esto muchos no lo cumplen. En 2023, el 47% de los MIR no tuvieron descanso después de su última guardia de sábado.

“Al final los residentes tenemos que asumir una cantidad de trabajo brutal porque es imposible con los pocos facultativos que hay”, explica Paloma. Esto además dificulta la docencia durante el MIR, asegura. “Uno hace todo el trabajo que pueda y si ese día hay suerte, puede estudiar algo más en profundidad”.

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Todo ello por unas remuneraciones bajas para toda la formación con la que cuentan los residentes. Un estudio de 2023 elaborado por el Sindicato Médico Andaluz (SMA) de Granada y recogido por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) denuncia que “las retribuciones son muy bajas para el nivel de exigencia”. Para los residentes de primer año como Bernardo, la media en España está en 1.342 euros brutos al mes (1.143 euros netos) sin las guardias. Para los de segundo, como Paula, las retribuciones ascienden a los 1.442 euros (1.196 euros netos).

Si se contara con realizar 80 horas mensuales de guardia, los salarios aumentan, de media, hasta los 2.558 euros brutos (1.931 euros netos). Pero las diferencias entre comunidades son significativas. Las diferencias entre los Servicios de Salud van desde los 647 euros brutos al mes (el 27,29%) para los residentes de primer año hasta los 714 euros por año (el 21,40%) para los de cuarto año.