A lo largo de su vida Julián Contreras se ha tenido que enfrentar a diferentes dificultades que le han hecho tener que adaptarse a las circunstancias de cada momento. Ahora mismo, sin ir más lejos, el hijo pequeño de Carmina Ordóñez está en el punto de mira después de haber sido desahuciado por segunda vez en su vida por no pagar el alquiler del piso en el que vivía junto a su padre en Móstoles, Madrid.
Tras quedarse sin esta vivienda, padre e hijo se han mudado a la localidad manchega de Villar de Cañar, en Guadalajara, donde han encontrado un refugio en medio de la tormenta mediática. Este pequeño pueblo es perfecto para ellos en estos momentos, pues tan solo hay 400 habitantes y pueden pasar más que desapercibidos. Y, aunque parece ideal, lo cierto es que también se han encontrado con diferentes dificultades, ya que la casa en la que están ha sido vendida y su nuevo propietario podría reclamarla en breve.
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A todo esto se suma que su excasera les reclama 30.000 euros en concepto de deuda y que Julián no tiene trabajo y, por lo tanto, tampoco una fuente de ingresos estable que les garantice a él y a su padre poder vivir sin apreturas. No obstante, parece que el joven va a tener suerte y es que le ha surgido una inesperada oportunidad laboral que, de aprovecharla, podría resolver buena parte de estos problemas que le ahogan.
Una oferta inesperada
Quien le ha brindado una vía de escape no es otra que Sandra Barneda, una de las presentadoras con más éxito de España y que actualmente está al frente de Así es la vida, de Telecinco. Tras seguir de cerca todo lo que le ha sucedido en los últimos meses, la catalana le ha mandado un mensaje en pleno directo: “Julián, llámanos. Llámanos, de verdad... Es que me da mucha pena”.
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La intención de la periodista es que el hermano de Francisco y Cayetano Rivera pueda formar parte del plantel de colaboradores de la sección rosa del programa y donde ya trabajan otros rostros como Makoke, Suso Álvarez, Antonio Monterio, Alejandra Rubio o Carmen Alcayde, entre otros.
Ahora el balón está en el tejado de Julián, que de aprovechar esta oportunidad laboral y regresar el foco público podría contar con un sueldo fijo para hacer frente a las deudas que arrastra, según su excasera, y planificar una nueva vida junto a su padre. De momento, Contreras no se ha pronunciado y es que suele utilizar sus redes sociales para compartir pódcast o hacer entrevistas.
La excepción
Y aunque quiere utilizar sus redes sociales casi en exclusiva para compartir contenido como coach u orador, el pasado 9 de marzo hizo una excepción y subió un comunicado de carácter legal en el que avisaba que tomará medidas legales por algunas informaciones que se han dado sobre él.
“No me gusta dedicar Instagram para estas cosas. No me gusta, en general, dedicar tiempo y recursos a estos sinsentidos. Hoy se ha intentado emitir un comunicado por parte de mi equipo legal qué, posiblemente, no veáis en ningún sitio, puesto que eso no interesa, estropea el relato. Porque así es el juego. Tengo que callarme y aceptar todo lo que quieran arrojarme encima. Ya sean piedras o, directamente, basura... Estoy dolido y sorprendido con todo esta situación, pero, por mi parte, se terminó la actitud contemplativa”, escribió a modo de comentario.
En la imagen que está al lado añade que “ante las incesantes faltas de respeto, difamaciones, burlas, humillaciones, falsedades, injurias y calumnias que se están diciendo, he puesto la situación en las manos adecuadas”. Por ello, ha puesto el caso en manos de un despacho de abogados que “desde hoy e incluso con carácter retroactivo, tomarán todas las medidas legales oportunas y pertinentes ante todas estas injusticias. Ya no estoy solo”.