La familia Campos acaba de sufrir un nuevo golpe. Mientras que Carmen Borrego permanece ajena a todo y a todos en Honduras, donde se encuentra participando en Supervivientes 2024, su hermana mayor, Terelu Campos, está pasando por un bache de salud. Tal y como se ha conocido este lunes 11 de marzo, la colaboradora televisiva permanece ingresada desde el pasado día 9 en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid debido a un problema respiratorio.
Así lo ha adelantado en primicia el portal Informalia, que desvela que la colaboradora tiene una neumonía y que su ingreso se produjo en la noche del sábado. De momento se conocen pocos detalles sobre su salud, pero sí se sabe que permanecerá unos días en observación médica y, por lo tanto, alejada de los focos.
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De momento, tanto Terelu como su hija han optado por guardar silencio sobre su estado y no pronunciarse públicamente sobre este tema. Eso sí, eso no significa que Alejandra haya dejado de trabajar, ni mucho menos, pues este domingo ha estado en el primer debate de Supervivientes como colaboradora. Con su presencia se entiende que el estado de su madre no es lo suficientemente grave o preocupante como para no cumplir con sus compromisos profesionales.
Época complicada
Este nuevo hándicap llega en un momento que ya era complicado de por sí para Terelu y su familia y es que, según desveló hace unos días, sigue pasando por una mala época tras la muerte de su madre, que tuvo lugar el pasado mes de septiembre.
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En ese sentido, coincidiendo con su ingreso hospitalario, este fin de semana se ha emitido la visita que Terelu hizo hace unos días al programa que Bertín Osborne presenta en Canal Sur, El show de Bertín, donde protagonizó una emotiva entrevista en la que no pudo evitar romperse al recordar a su madre.
Muy emocionada, confesó que la extraña “profundamente” y narró cómo fue el durísimo final que tuvo: “Le pedí a la Virgen que se la llevara. Ella estaba muy mal. La peor enfermedad es la de la mente, a ella el cerebro la devoró por dentro y la consumió por fuera, no se alimentaba”. Por eso mismo no le tenían restringidas las visitas y es que María Teresa “quería que se quedaran con otra imagen de ella, porque esa no era ella”.
Por la enfermedad la mítica periodista no era consciente de lo que le estaba pasando, si bien tenía momentos de lucidez. Así fue poco antes de fallecer, cuando pronunció unas palabras que a Terelu se le ha marcado a fuego. “Ella supo que se iba y diez días antes de su muerte me dijo, ‘no puedo más’. Y esa frase la tengo grabada dentro”, contó.
Por esta experiencia que les tocó vivir, ahora aboga por la necesidad de preparar a las familias y a los pacientes que sufren una enfermedad neurodegenerativa para que puedan enfrentarse a ese trance de una manera lo menos traumática posible.