La 96 edición de los Premios Oscar ha tenido, en esta ocasión, más aciertos que patinazos y ha logrado algo fundamental: conectar de nuevo con la audiencia, en parte por la popularidad de la mayor parte de las películas que competían, que han configurado una gran cosecha anual. Pero no solo por eso, sino por la cercanía, por el sentido del espectáculo y los gags y momentos memorables que nos encargamos de recopilar, algunos comprometidos, otros de espíritu festivo.
Jimmy Kimmel, lanzando dardos contra Trump
Era la cuarta vez que el humorista se hacía cargo de la presentación de la gala y sus apariciones han estado caracterizadas por sus pullas al sistema y su acertada mención a la huelga de guionistas que paralizó Hollywood durante meses y que nadie más se ha encargado de recordar. También puso de manifiesto que a Greta Gerwig no se la hubiera nominado a la mejor dirección por Barbie, dando a entender el machismo que todavía impera en la Academia de Hollywood y su reparo ante una película abiertamente feminista.
Te puede interesar: De una reunión en el McDonald’s a un acuerdo con un esquizofrénico a cambio de hachís: cómo consiguieron los yihadistas los explosivos para el 11-M
“Presidente Trump, ¿no es hora de que se vaya a la cama ya en la cárcel”, dijo el presentador en uno de los momentos más explícitamente políticos de la gala al que se unió “Emma Stone interpreta a una mujer con el cerebro de un bebé, como la representante republicana en el discurso del Estado de la Unión”.
Robert Downey Jr. aguntó con humor el chiste sobre sus pasadas adicciones tocándose la nariz: “Nunca ha estado más colocado de cara al Oscar, pero sí ha estado más colocado”.
Te puede interesar: Las 4 películas que compiten con ‘La sociedad de la nieve’ en los Oscar por el premio a Mejor Película Internacional
La apoteosis festiva y musical de Ryan Gosling
Barbie ha sido ninguneada en los Oscar, pero ha sido la gran protagonista de la gala de entrega de premios, por las constantes referencias y menciones y, sobre todo, por el número musical que ha protagonizado Ryan Gosling interpretando el tema de la película I’m Just Ken, haciendo gala de su estilo cool y de su ironía, subiéndose al escenario como una estrella del pop junto con un cuerpo de baile que simbolizaba el patriarcado, pero que no dejaba de ser de lo más homoerótico. Consiguió que todo el mundo se uniera a la fiesta, tanto los que se encontraban en el Dolby Theatre como los espectadores en sus casas. Mítico.
El desnudo de John Cena
Muchos recuerdan el momento histórico de los Oscar de 1974 en el que un hombre se coló en el escenario desnudo cuando David Niven (que resolvió el problema con su habitual flema británica) iba a presentar a Elizabeth Taylor. Pues bien, Jimmy Kimmel lo mencionó diciendo: ¿Os imagináis que un hombre desnudo apareciera hoy por aquí? Y eso es lo que ocurrió. John Cena, conocido por su papel de El Pacificador en la franquicia Escuadrón Suicida y que, además, era uno de los Ken de Barbie, aparecía detrás del decorado tímidamente como si le hubieran propuesto el gag y en ese momento le diera vergüenza. Después de este momento inaudito, salió cubriéndose la entrepierna con el sobre del ganador al mejor vestuario. “El vestuario... es muy importante”, dijo provocando carcajadas generalizadas. Después de dar paso al vídeo de los nominados, se cubrió con una sábana al estilo romano.
‘Barbenheimer’
El gag de la temporada tenía que estar presente. La lucha en la taquilla entre Barbie y Oppenheimer finalmente se convirtió en un auténtico éxito en las redes sociales a través de toda una multitud de ‘memes’ de lo más ingeniosos que se encargaban de unir ambas películas. En la gala, los encargados de dar vida a esta ilusión de Internet que se convirtió en un auténtico fenómeno, fueron Emily Blunt y Ryan Gosling, nominados en la categoría de mejor actriz y actor de reparto respectivamente, que trasladaron el pique virtual entre ambas películas. “Ya sé por qué se decía siempre ‘Barbenheimer’ y no ‘Oppenbarbie’, porque vosotros siempre habéis ido por detrás”. Desde luego, en cuestión de taquilla, así fue.
Te puede interesar: ¿Hay vida más allá del fenómeno ‘Barbenheimer’? Así es el futuro del cine tras el gran éxito del verano
La Guerra de Ucrania no ha terminado
Hubo momentos de una mayor seriedad, como requerían las circunstancias, sobre todo cuando 20 días en Mariúpol, ganaba el Oscar al mejor documental. Su director, el reportero de guerra Mstylav Chernov subió al escenario para recordar que el conflicto bélico de Ucrania no ha terminado. “Este es el primer Oscar de la historia que gana Ucrania, pero desearía no haber tenido que haber hecho esta película a cambio de que Rusia no nos hubiera atacado”.
El compromiso frente al conflicto de Gaza
Algunos invitados a la alfombra roja lucieron ‘pins’ para pedir el alto el fuego en Gaza, como el caso de la cantante Billie Eilish, la directora Ava DuVernay, o los actores Mark Ruffalo, Ray Youssef, Riz Ahmed o Mahershala Ali, pero fue Jonathan Glazer, al recoger el Oscar a la mejor película internacional por La zona de interés, que precisamente habla sobre el genocidio nazi, el que hizo una mención directa al tema al decir que se estaba viviendo un nuevo Holocausto. “Esta película nos enseña dónde nos lleva la deshumanización, en el pasado y en el presente. También criticó a aquellos que se apropian del su judaísmo para justificar la ocupación de Palestina. Precisamente el propio Glazer es judío y descendiente de los supervivientes del genocidio. La sala enmudeció en un silencio incómodo.
Cillian Murphy, buen irlandés y pacifista
Cillian Murphy era el favorito para llevarse la estatuilla al mejor actor por su interpretación en Oppenheimer. “Hemos hecho una película sobre el hombre que inventó la bomba atómica y, para bien y para mal, vivimos en el mundo de Oppenheimer”. Completó su mensaje pacifista dedicándole el premio a “todos los que luchan por la paz en el mundo”. El actor, que es irlandés, sabe lo que significan los conflictos armados de primera mano, y siempre estado comprometido al respecto, como demostró protagonizando El viento agita la cebada, de Ken Loach, sobre el IRA.
Un poco de emoción de la mano de Da’Vine Joy Randolph
La actriz ha llevado una carrera de premios impecable gracias a su papel en Los que se quedan, de Alexander Payne. Era una intérprete respetada, casi siempre en pequeñas apariciones, pero desde su aparición en The Idol, comenzó a tener una mayor presencia en la industria. Ahora se ha llevado el Oscar con todo merecimiento y en su discurso recordó cómo su madre le animó a entrar en un teatro porque “ahí había algo para ella”. “Durante mucho tiempo quise ser diferente, y ahora me doy cuenta de que solo necesito ser yo misma”, ha dicho emocionada la actriz con lágrimas en los ojos.
Te puede interesar: Un nuevo clásico llega a cines por Navidad: así es ‘Los que se quedan’, el hermoso relato navideño que mezcla ‘El guardián entre el centeno’ con ‘El club de los poetas muertos’
Las películas pequeñas son importantes
La categoría de mejor guion adaptado era una de las más disputadas, ya que en ella participaban Oppenheimer, Barbie y Los asesinos de la luna. Sin embargo, el galardón ha ido a parar a la película independiente American Fiction, basada en la novela de Percival Everrett que constituye una ácida fábula sobre los límites de la apropiación cultural. Se trata de la ópera prima de Cord Jefferson, que también se encarga del guion y que recogía la estatuilla reivindicando todas aquellas películas de presupuesto medio que se encuentran en peligro de extinción. “En lugar de hacer una película de 200 millones de dólares, tratad de hacer diez de veinte millones. El siguiente Scorsese, la siguiente Greta y el siguiente Nolan están ahí fuera si queréis darles la oportunidad”, dijo refiriéndose a la industria.
Algunos ‘entregadores míticos’ que se reencuentran
La gala de este año recuperaba una tradición que siempre funciona, recuperar parejas míticas que han tenido una importancia capital en la cultura popular. Entre ellas, ha resultado especialmente emotivo ver de nuevo juntos a Arnold Schwarzenegger y Danny de DeVito, que protagonizaron juntos hace 36 años Los gemelos golpean dos veces. “Estamos aquí juntos porque ambos intentamos matar a Batman”, explicaron, ya que DeVito encarnó al personaje de Pingüino en la segunda película de Tim Burton y Schwarzenegger, a Mr. Freeze en Batman y Robin. En ese momento, se enfocó a Michael Keaton, que tuvo que luchar contra ellos como el superhéroe enmascarado.