Léa Seydoux critica la falta de oportunidades para las mujeres en Hollywood: “Es más fácil en Europa...”

Ha trabajado con Tarantino, Woody Allen o Ridley Scott, ha sido chica Bond, icono del cine queer y desde hace tiempo reina absoluta del cine francés. Y todo eso con apenas 38 años, 39 de aquí un par de meses. Y sin haber nacido en Los Ángeles o en Nueva York, sino en París. Pero quizá eso es lo que ha hecho diferente a la actriz Léa Seydoux, flamente nuevo rostro en Dune: Parte Dos y quien ha aprovechado el momento para mandar un mensaje a Hollywood, o más directamente a sus productores y directores de casting.

“La industria estadounidense es dura con las mujeres. Es duro para las mujeres envejecer. No quiero tener miedo a no ser deseable o a perder mi contrato. En Estados Unidos todo es un asunto económico, y cuando se convierte en una cuestión de ganar dinero pierdes tu libertad. No me siento cómoda con el hecho de tener que marcar todas las casillas. Ser mujer en la pantalla es más fácil en Europa”, reconocía la actriz en una reciente entrevista, con motivo del estreno de la película de ciencia-ficción, en la que comparte pantalla entre otros con Austin Butler o Florence Pugh. Irónicamente, el personaje al que da vida Seydoux, la Bene Gesserit Lady Margot, está marcado por su sensualidad y poder para la fertilidad. Pero la actriz francesa es mucho más que eso.

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“Tengo más libertad porque soy una actriz europea, lo que me conviene. No intento ser popular, sólo intento disfrutar. En Estados Unidos tienes que conformarte. No quiero adaptarme al sistema, ¡quiero que el sistema se adapte a mí!”, reflexiona la actriz, quien expande el debate, más allá de la interpretación, a las personas encargadas de dirigir las películas: “es difícil para alguien que no es totalmente estadounidense dirigir una película de Hollywood”. Aun con todo, la francesa admite que ella “acepta lo que le dan” y que si sigue trabajando dentro también del sistema de Hollywood es porque siente que allí hay algo más de imaginación que en su país natal. “Me han ofrecido películas muy, muy alejadas de lo que he hecho y me digo: ‘Oh. Interesante’. Me encanta sentir que puedo adaptarme. Hago las películas que me gustaría ver. Es la única manera que elijo”, concluye la actriz.

Lo cierto es que las declaraciones de Seydoux están en gran medida sustentadas por los testimonios de otras que o bien han vivido esa situación o la están empezando a vivir, incluso a una edad muy temprana. Por ejemplo, la estrella de Los Bridgerton Phoebe Dynevor comentó hace no mucho que se está dando cuenta de que las oportunidades para las actrices de su edad se están agotando, y eso que solo tiene 28 años. “He leído algunos guiones estupendos últimamente. Probablemente no debería decir esto, pero sigue sin haber muchos papeles. Hay tanto espacio para los actores masculinos... y todos son geniales. Todos son jóvenes con mucho talento y no paran de trabajar. Y bien por ellos. Pero ya sabes, cuando pienso en las chicas de mi edad ... hay mucho más espacio para ellos y todavía no hay suficiente espacio para nosotras”, reconocía la protagonista de la serie de Netflix o la película Juego limpio.

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En el otro lado bien podría estar Kirsten Dunst, otrora una de las actrices más famosas y valoradas y que ha estado un tiempo alejada de la pantalla. La que diera en su día vida a Mary Jane Watson en las películas de Spider-Man cuenta en la actualidad con apenas 41 años, solo 3 más que Léa Seydoux, y sin embargo su situación no podría estar más alejada de la de la francesa. “Llevo 2 años sin trabajar, todos los papeles que me ofrecían eran el de madre triste. Para ser honesta, eso ha sido duro para mí... porque necesito alimentarme. Lo más difícil es ser madre y... sentir que no tengo nada para mí”, confesaba la actriz en una entrevista.