Las carreteras españolas están siendo testigo no sólo de un alarmante incremento del número de delitos a los conductores sino también de una mayor creatividad de los delincuentes a la hora de llevar a cabo sus fechorías. La última de estas estafas, conocida como el timo del oro, ha sido recientemente identificada en Francia y ahora la alerta ha llegado a la Península Ibérica a través de las redes sociales.
La voz de alarma se ha dado a raíz de un caso detectado a principios de este mes en la carretera francesa N7, cerca de Thiais, una comuna situada a tan solo 10,3 kilómetros del centro de París. Se reportó que un vehículo marca Mercedes Benz, con matrícula de Inglaterra, era el ejecutor de esta estafa. Un usuarios de la página de Facebook Info Trafic IDF lo denunció tras presenciar la actividad sospechosa.
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El modus operandi del timo del oro consiste en que el conductor del vehículo, generalmente acompañado de su familia, simula quedarse sin combustible. Para ello, estaciona el coche a un lado de la autovía o autopista y espera a que algún conductor benevolente se detenga para ofrecerle su ayuda. Una vez que consigue la atención de alguien, el estafador explica que no tiene combustible ni dinero para repostar, pero ofrece intercambiar joyas de oro por el efectivo que la víctima lleve consigo.
Si la víctima indica no tener dinero en efectivo, el estafador insiste en acompañarla hasta un cajero automático, rechazando por completo la posibilidad de ser llevado hasta la estación de servicio más cercana. Las joyas ofrecidas en el intercambio no poseen valor real, siendo este detalle descubierto por la víctima solo cuando un profesional evalúa las piezas.
Otros métodos de estafa
Esta modalidad delictiva no es la única que azota las carreteras españolas. Días atrás, los Mossos d’Esquadra advertían sobre el timo del mecánico falso. En este caso, los delincuentes se enfocan en personas mayores que viajan solas y, mediante una serie de señales, les indican que se detengan por un supuesto problema en el vehículo. Actuando como mecánicos, los estafadores ofrecen su ayuda y, tras una falsa reparación, emiten una factura con un monto elevado a pagar en efectivo.
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Otro engaño reportado es la estafa de la grúa pirata, dirigido a conductores en situaciones de avería o accidente. Los delincuentes, anticipándose a la llegada de las grúas de asistencia contratadas por el seguro, se presentan en el lugar del incidente con vehículos similares a los de las compañías legítimas, confundiendo a las víctimas para que paguen en efectivo un servicio que supuestamente será reembolsado por su aseguradora, lo cual nunca sucede.
Es fundamental que los conductores estén alerta y bien informados para evitar caer en estos timos. En caso de emergencia, lo más recomendable es contactar directamente con los servicios de asistencia o la policía y no aceptar ayuda de desconocidos sin verificar su identidad y la autenticidad de su propuesta. La precaución y la verificación son herramientas clave para protegerse en la carretera.