Lucas Curotto ha sido la viva imagen de la evolución en OT 2023. El cantante iniciaba su concurso con mal pie y caía entre los nominados en la primera gala, un amargo trago que Buika le ofrecía como oportunidad para apretar y darlo todo en el concurso. Y así lo hizo el uruguayo, que más que desmelenarse, se cortó la melena, pero no perdió la fuerza y trabajó a conciencia para conseguir llegar lo más lejos en el formato. Finalmente, ha sido el quinto clasificado de la edición.
Ahora, el artista reaparece tras su salida del programa con el lanzamiento de su primer single, Corazones rotos. Esta canción es su carta de presentación como cantante y, además, se trata de un tema muy especial para él, pues lo tenía guardado desde hace tiempo y jamás imaginó que podría perfeccionarlo en la academia musical más famosa de la televisión. Infobae España ha podido conversar con Lucas para conocer sus sensaciones en esta incipiente carrera catapultada por el exitoso talent de Amazon Prime Video.
Pregunta: ¿Cómo estás viviendo estos días tras tu paso por ‘OT’?
Respuesta: Muy bien, procesando todo lo que ha pasado y lo que está pasando, pero también disfrutando. Me estoy adaptando a esto de estar todo el día con el móvil y moviéndome entre Madrid y Barcelona.
¿Qué sientes ahora que ya tienes fuera tu primer single?
Estoy contentísimo. Es un tema que tenía desde hace tiempo, que lo había compuesto nada más llegar a España y ha terminado saliendo post OT. Es una locura, jamás me lo habría imaginado. A la gente que ya la ha podido escuchar le ha gustado.
¿Te ha dado tiempo a procesar todo lo que has vivido en estos meses?
Poco a poco, la verdad. En el programa había estímulos todo el tiempo, siempre pongo el ejemplo de la visita de Antonio Banderas, estábamos con sentimientos removidos porque era el último fin de semana en la Academia y de repente aparece Banderas, que fue flipante. Estuvo un rato charlando con nosotros, luego teníamos el último pase de micros, por la noche vinieron los familiares... Es una montaña rusa de emociones todo el rato. Ahora está siendo un poco lo mismo: el lanzamiento del single, todas las fechas de la gira... Intento procesarlo de la mejor manera.
Siempre se dice que eres el concursante que más evolución ha tenido en esta edición. ¿Tú lo ves así?
No sé si soy el que más, eso es muy subjetivo. Es cierto que mi primera nominación me abrió los ojos. Buika tenía razón con el “aprieta, papi”. Ahí vi que tenía que trabajar duro además de disfrutar la experiencia. Una vez que me salvé, cada gala me la tomaba como un examen e intentaba dar lo mejor. Es cierto que una vez que salimos a la firma de discos ya tenía más la sensación de que si me iba, me iría feliz, así que me relajé un poco y disfruté.
¿Cómo te tomabas las valoraciones del jurado? Buika al principio fue más dura contigo...
Es verdad que al principio las valoraciones fueron un poco más al cuello, pero te ayudan a apretar y sé que siempre fueron críticas constructivas, no era con ninguna intención de hacer daño. El jurado está para ayudarte a mejorar y su situación es muy difícil. A veces, en el directo salen unas palabras que no quieres decir, pero yo siempre me quedé con lo que creía que era positivo y que me podía aportar. Con Buika mi relación fue evolucionando hasta el famoso “Lucas, Lucas, Lucas”, le estoy muy agradecido por todo.
Al iros a la cama después de una gala, ¿comentabais mucho lo que os había dicho el jurado?
Sobre todo nos preguntábamos “¿qué me dijo?”, porque intentabas estar pendiente de lo que te estaban diciendo, pero al mismo tiempo en tu cabeza estabas pensando “que me diga que cruce” y después llegabas a la Academia y con el bajón de adrenalina, te olvidabas de lo que te habían dicho.
¿Cómo has llevado los comentarios de fuera y todo lo que se ha montado con los fandom durante tu concurso?
Ahora que he salido he estado viendo lo que pasó en la nominación con Chiara. Es normal que cada uno defienda al artista que le gusta, aunque es verdad que hay cosas que se salen de la mano, pero es normal. Lo importante es que Chiara y yo estamos en paz y nos llevamos genial, nos queremos un montón. El concurso tiene estas cosas.
También se ha hablado mucho de tu relación con Naiara, ¿os ha pillado por sorpresa?
Sí y no, porque sabíamos que fuera se podía llegar a confundir nuestra amistad, pero no esperábamos que llegara a crearse el shippeo tan fuerte que se ha generado. Al final me quedo con lo mejor, porque Nai ha sido mi pilar más fuerte hasta el final del programa, estuvo en las buenas y en las malas. Somos dos personas muy cariñosas y muy físicas, nuestras demostraciones de cariño se podían confundir fuera, pero estamos tranquilos y contentos de todo lo que hemos vivido y del apoyo que nos hemos dado. Es una persona que quiero tener cerca de mí para toda la vida.
¿Crees que sigue costando ver una amistad entre una chica y un chico heterosexuales sin que haya nada más?
Todavía cuesta ver eso. Yo también abrazaba a Paul, a Martin, a Juanjo, a Bea... Con Naiara se da el caso de que la gente lo ve con otros ojos y piensa que más allá de la amistad tiene que haber sexo o más sentimientos, no se termina de aceptar que un hombre y una mujer puedan ser amigos sin que haya nada más.