Ahora mismo, en cualquier página para ti de TikTok existe algún hombre, cuya edad está comprendida entre los 20 y los 30, que aparece hablando delante de un micrófono, sin mirar a cámara en un vídeo con subtítulos, y cuyas palabras son similares a estas: de “yo no quiero que una mujer tenga más éxito que yo” a “a una mujer tienes que educarla”.
Estas palabras las pronunció Jan Byng, que se define como “coach de masculinidad”, en un vídeo que se hizo viral a comienzos de febrero. Y como no, lo hizo en un podcast. Este en concreto se llama Rizando el rizo, aunque en TikTok cuelga en vídeo extractos de las entrevistas que realiza. Una de las citas que menciona Byng en el episodio es la siguiente: “Quiero una mujer que no tenga problemas. Así yo puedo estar enfocado, y si estoy más enfocado, soy más exitoso, más atractivo para ella y para todas”.
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A mi me están grabando😨 Toñi, sal YA. pic.twitter.com/F2IWHkjoJ9
— Ojito 👁 (@elojoquetodolv) February 22, 2024
Mensajes como este han inundado la red social en los últimos meses y, aunque estos comentarios choquen, no son casos aislados. Antes este tipo de mensajes tenían su hueco en otros puntos de internet como webs, foros, Facebook o YouTube. Todo forma parte de un conglomerado en el que los hombres defienden su masculinidad con mensajes misóginos, ya que se sienten amenazados por el sistema, las mujeres y el feminismo. A esto se le conoce como manosfera (del inglés manosphere), y ahora también está en TikTok. Esto supone un problema en una época donde cada vez la diferencia ideológica entre hombres y mujeres jóvenes es más grande. De hecho, el 44% de los hombres creen que las políticas de igualdad “han llegado tan lejos” que les “discriminan”, según el CIS.
La autoridad que da hablar frente a un micro
En la aplicación china, la manosfera ha encontrado su hueco a través de los podcast. Así lo explica Silvia Díaz Fernández, socióloga e investigadora postdoctoral y coautora del informe Jóvenes en la Manosfera publicado en 2022. Aunque, según cuenta a Infobae España, ni este formato radiofónico ni TikTok estaban tan presentes durante el año en los que ella y Elisa García-Mingo se sumergieron en estas comunidades de gurús de la seducción y youtubers misóginos. Ahora, la estética del podcast tiene una funcionalidad muy significativa: crear autoridad. “Generan un aura de autoridad, que parece que son alguien que tienen algo que contar, alguna información legítima o una información contrastada”, explica Díaz.
La socióloga afirma que los llama “podcast” por referirse a ellos de alguna forma, porque “tú entras en su perfil y la mayoría no tiene uno”. Con esto se refiere a la moda viral que supone grabar un clip en una habitación o estudio con un micrófono, simulando una conversación con otro interlocutor. En muchos casos, no hay enlace que lleve a ese programa y al buscar el nombre en plataformas de audio no hay rastro de este mismo. En España, esto ocurrió el año pasado con algunos clips que se hicieron virales. Uno de ellos fue uno de Javier de San Pedro, que dirige una agencia de marketing en Valencia, y afirmó que no dejaría a su mujer tener Instagram porque eso es “de buscona”. Pero el vídeo no formaba parte de un podcast real, sino que era un “experimento” cuyo objetivo era viralizar un vídeo, como explicó más tarde en su canal de YouTube.
@jdesanpedro.clips 🤔¿Estáis de acuerdo? #fyp #podcast #pocomeparece ♬ sonido original - Javier De San Pedro Clips
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Sin embargo, no el caso del ejemplo expuesto al comienzo de este artículo. El podcast Rizando el rizo sí que existe. El invitado, en este caso, Jan Byng, asegura ser “coach de masculinidad” como indica en su perfil de Instagram, aunque explica a Infobae España que no tiene ningún tipo de certificado. “Es imposible avalar la masculinidad cuando va en contra de las élites”. “La sociedad nos quieren confundidos y perdidos. Así que no, no hay certificados para acercarnos a la paz, ya que esta va implícita en el ser humano de naturaleza”, añade.
La socióloga explica que “para proyectar esa imagen de hombre de negocios que sabe de lo que habla” utilizan “el lenguaje coach” pero que en realidad es “vende humos”. “Están repitiendo la misma idea, pero dicha de tres mil formas distintas, utilizando el lenguaje pseudocientífico con palabras que han aprendido de, posiblemente, las esferas políticas”.
Como ese vídeo hay cientos. Al introducir los términos “masculinidad podcast” en el buscador de TikTok aparecen numerosos vídeos de corte similar. Por ejemplo, en este clip el usuario Adrián Saénz entrevista a Amadeo Lladós, conocido como Llados Fitness, en el podcast que lleva su nombre. En un vídeo que ya acumula 3,4 millones de visualizaciones dice cosas como “si mi mujer se pone gorda la dejo” o “mi mujer es una extensión de mí”.
@adriansaenzpodcast “Si mi mujer se pone gorda la dejo” ❌ @Llados #llados #adriansaenz #podcast #emprendimiento ♬ sonido original - Adrian Podcast
Los hombres jóvenes cada vez tienden más a la derecha
Esta situación no es casualidad. Desde mediados de los 80 la autoubicación ideológica de los jóvenes de entre 18 y 34 años ha pegado un salto. En octubre de 1984, fecha del primer barómetro del CIS del que hay registros, como ha publicado La Vanguardia, en una escala del 1 al 10, siendo 1 la extrema izquierda y 10 la extrema derecha, los hombres jóvenes se situaban en una puntuación media de 4,44 sobre 10, frente al 4,26 de las mujeres. Esto significa que tendían más hacia la izquierda.
Ahora ocurre lo contrario y son ellas las que se sitúan en este espectro político. A enero de 2024, ellos superan los 5 puntos (5,14) frente al 4,47 de las mujeres jóvenes, como asegura el último avance de resultados de Percepciones sobre la igualdad entre hombres y mujeres y estereotipos de género, publicado el pasado 15 de enero.
Además, en el avance de resultados, el CIS ha arrojado otras cifras: un 44,1% de los hombres creen que la igualdad “ha ido tan lejos” que ahora se está discriminando a los varones. De hecho, casi el 52% de chicos de 16 a 24 años están de “muy de acuerdo” y “bastante de acuerdo” con la afirmación.
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Respecto a los motivos que han conducido a la población más joven hasta aquí, la socióloga explica que “hemos crecido en un mundo donde la masculinidad se ha construido con base en tres pilares: autoridad masculina, supremacía masculina y la figura de un hombre proveedor. La generación que ahora tenemos 30 años también se nos ha educado en estas bases y nos encontramos ahora mismo en un mundo donde esto no es posible”. A esto hay que sumarle las esferas políticas como Vox, que “han culpado a las feministas de esta situación de desigualdad”. “En vez de en vez de localizar el origen en el sistema económico en el que vivimos, se ha desplazado esta culpabilidad al feminismo”, añade.
TikTok premia los videos misóginos, según un informe
Según Statista, un 29% de los usuarios de TikTok en España en 2023 tenían una edad comprendida entre los 12 y los 17 años. Esto es un problema teniendo en cuenta que el algoritmo de TikTok amplifica y dirige el contenido misógino a jóvenes. Estas son las conclusiones a las que ha llegado la investigación Safer scrolling, elaborada por la University College London y la Universidad de Kent, y publicada a principios del mes de febrero.
“En el contexto actual, la viralidad va ligada a la misoginia, al antifeminismo”, reflexiona Díaz, que añade que a través de estos contenidos el algoritmo ve una “monetización del odio y del antifeminismo” porque “genera rédito”. “El algoritmo de TikTok está casi prediseñado para la polarización y para la radicalización y para que cada vez que llegue el contenido más viral”, añade.
El estudio analiza más de 1.000 vídeos durante cinco días de uso y concluye que hay aumento cuatro veces mayor en el nivel de contenido misógino que aparece en “Para ti” de la cuenta de TikTok de un usuario.