Lío con Messi, el perro de moda en los Oscar: varias productoras se quejan de que su presencia adultere la votación

Se ha convertido en una de las grandes estrellas de la temporada de premios, y no es ni un hombre ni una mujer, sino un perro. Desde que se presentase por primera vez en el Festival de Cannes, donde ganó nada menos que la Palma de Oro a Mejor película, Anatomía de una caída ha estado marcada en gran medida por su presencia en el reparto de Messi, el perro que se erige como uno de los personajes imprescindibles en la película de Justine Triet. No obstante, su presencia ha ido más allá de la pantalla, y ahora se convertido en todo un problema para algunos productores de Hollywood, que han visto en este border collie de 8 años una de las grandes amenazas en la carrera por el Oscar.

Para entender cómo se ha llegado a esta situación, primero hay que poner algo de contexto. Anatomía de una caída triunfó en Cannes, donde previamente han salido vencedoras películas que han tenido recorrido en los Oscar como Parásitos. Cada vez es más frecuente que películas de grandes festivales acaben confluyendo en la temporada de premios y este exitoso drama jurídico no ha sido la excepción, sino que viene a confirmar la tendencia. En la película se cuenta la historia de Sandra (Sandra Hüller), una mujer que vive con su marido y su hijo en una casa junto a los Alpes franceses y que de la noche a la mañana es acusada de asesinato, después de que el cuerpo sin vida de su marido sea encontrado a los pies de la casa. Comenzará entonces un largo juicio en el que será difícil determinar tanto la culpabilidad de Sandra como el hecho de que pudiera tratarse de un suicidio, hasta que ahí aparecerá Messi para resolver cualquier duda.

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El border collie francés, que pertenece a la entrenadora Laura Martin y que recibe su nombre del histórico futbolista argentino, no tardó en convertirse en un fenómeno de masas desde el primer momento que se estrenó la película. De hecho, en el propio Festival de Cannes existe una competición paralela, la Palme Dog, de la que este salió vencedor, superando a otros perros ilustres de este año como podría ser el de Fallen Leaves de Aki Kaurismaki o el de Víctor Erice en Cerrar los ojos. La carrera de este cánido Messi solo acababa de empezar, pero nadie pensaba que fuera a llegar tan lejos como para levantar polémica en los mismísimos Oscar.

Porque en el tiempo que ha transcurrido desde que la película se presentase en Cannes hasta que llegasen los Oscar, que se celebran la madrugada del 10 al 11 de marzo, Messi ha ido desfilando por todas las galas de premios. Y en ellas nadie ha querido perder la oportunidad de conocer al perro de moda, desde Ryan Gosling a Billie Eilish, quien se pasó un buen rato jugando con el sabueso. En las últimas semanas no hay famoso que no haya inmortalizado su encuentro con el perro con alguna foto, demostrando así la popularidad que ha alcanzado un perro que, por otro lado, realiza una magnífica actuación en la película.

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Sin embargo, no a todo el mundo le ha hecho gracia la asistencia de Messi a los premios y, especialmente, al almuerzo anual que tiene lugar previo a los Oscar para que se encuentren todos sus nominados. Al menos eso informan desde Estados Unidos, donde aseguran que múltiples empresas con películas nominadas al Oscar se han quejado de la presencia de Messi en este tipo de eventos, alegando que ni siquiera está nominado. La preocupación real de estas productoras no es otra que el hecho de que un perro pueda influir en la decisión final de la Academia, que es quien se encarga de votar a las ganadoras y que podría ser susceptible de decantar su elección a favor de la película del perro, adulterando así el sistema. Hay mucho en juego en estos premios y gente que no quiere dejar nada al azar, ni siquiera si está el mejor amigo del hombre de por medio. Por su parte, Messi no estará presente en la gala de los Oscar, así que no podrá acaparar todos los focos y dejará más importancia a los actores y el resto de nominados.