“Metálico 10.000″. Esa inscripción escrita a mano y repetida en una libreta intervenida por la Guardia Civil a Koldo García revelaba los pagos en efectivo que presuntamente percibía de la trama bautizada con su nombre. En el sumario del caso, al que ha tenido acceso Infobae España, la Unidad Central Operativa (UCO) detalla de qué forma se engordaron las cuentas bancarias del exasesor del Ministerio de Transportes con las mordidas de los contratos para la venta de mascarillas.
Los investigadores especializados en Delincuencia Económica de la UCO subrayan en el último atestado aportado a la causa que Koldo tuvo un “incremento patrimonial injustificado coetáneo a las adjudicaciones públicas investigadas”. Sospechan que detrás están las contraprestaciones “recurrentes” que Víctor de Aldama, conseguidor y cerebro de la trama, le daba a cambio de haberle facilitado los contratos con distintas administraciones, entre ellas Puertos del Estado y Adif, dependientes de Transportes.
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En su atestado, la UCO refleja en una tabla la evolución de los distintos tipos de ingresos que tuvieron Koldo y su mujer Patricia Uriz, también implicada en la trama, en sus cuentas bancarias tras la adjudicación de los contratos investigados y el cobro de las comisiones presuntamente ilegales. En el apartado de operaciones en efectivo, el exasesor de Ábalos pasó de 37.305,74 euros en ingresos en 2019 a 75.282,78 en 2020 y 95.033,40 en 2021. Entre el primero y el último de estos tres años, los ingresos en metálico de Koldo aumentaron casi un 155 por ciento.
“Una fuente de financiación desconocida”
Así, los agentes concluyen que “los ingresos en efectivo de Koldo se incrementaron sustancialmente a partir del año 2020, año de la adjudicación de los contratos investigados”. Dentro de ese año, el aumento fue más palpable entre los meses de marzo -cuando se empezaron a adjudicar los contratos- y diciembre. También resulta llamativo el aumento en los ingresos por préstamos o créditos en las cuentas de Koldo: pasó de 12.524,83 euros en 2019 a 342.656,69 en 2020.
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Además, la UCO subraya que el exasesor de Transportes “dispone de una fuente de financiación desconocida”. El atestado policial incluye numerosos chats de miembros de la trama, algunos de ellos extraídos del teléfono móvil de César Moreno, socio del entramado empresarial de Víctor de Aldama. En una conversación en la que ambos intercambian mensajes, este último hace referencia a “los tickets”, según la UCO, un término que utilizaban para aludir al dinero en metálico. “Por favor, decidme lo de los tickets, que va quien sabéis el domingo y ahora sí que no quiero líos”, comenta De Aldama en un mensaje. Quien va, sospechan los agentes, es Joseba García, hermano de Koldo investigado en la trama.
En otra conversación, uno de los implicados dice que ”pagaron a K (Koldo) ayer”, mientras que otro responde: “¿No se le iba a pagar en Dominicana?” La Guardia Civil cree que estos mensajes y otras evidencias demuestran que la trama canalizaba los pagos en efectivo a Koldo desde República Dominicana. En el registro de la vivienda del exasesor de Ábalos la UCO intervino hasta 24.000 euros en metálico.