2023 ha sido el último año de reinado de Margarita de Dinamarca y ahora se acaba de conocer a cuánto ascendieron sus gastos antes de dejar la Corona danesa en manos de su hijo, Federico X. Por tercer año consecutivo, el desembolso de la monarca en bienes y servicios sujetos a IVA ha marcado una cifra récord que la Casa Real de Dinamarca ha tenido que explicar.
El medio danés Se og Hør ha tenido acceso a la documentación correspondiente a la devolución del IVA de la institución y ha desvelado la cifra récord del gasto de la reina en su último año en el trono. Así, los datos reflejan que Margarita gastó 62.019.412,70 coronas danesas en bienes y servicios sujetos al IVA, disparando el consumo de la Casa Real “a un nivel rara vez visto”, afirma el citado medio.
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En total, por tanto, la reina gastó unos 8,3 millones de euros en 2023, que equivale a 22.793 euros al día. Se trata de un notable incremento con respecto a 2022, cuando el gasto fue de 46,5 millones de coronas (6,2 millones de euros), mientras que en 2021 ascendió a 36,8 millones de coronas danesas, unos 4,9 millones de euros. Cabe destacar que en esa cifra no se recogen aquellos gastos que no incluyen IVA, como son los salarios del personal.
Preguntada al respecto, la Casa Real danesa ha explicado al medio que publica la información el motivo por el que el gasto de Margarita se ha disparado hasta marcar un nuevo récord. El director financiero de la Corona, Dan Folke Pedersen, asegura que las razones tras este incremento no son otras que “las importantes obras de renovación” que se están realizando en el castillo de Marselisborg, habitual residencia de verano de la monarca danesa.
Así es Marselisborg
La edificación original del Palacio Real de Marselisborg data del año 1500, aproximadamente. Aunque perteneció durante décadas a la Corona, la institución se acabó deshaciendo de ella para sanear su economía, asediada por las deudas tras varias guerras. De esta manera, en 1661 el palacio pasó a manos del comerciante holandés Gabriel Marselis, quien era uno de los mayores acreedores de la Casa Real y todavía hoy da nombre a la propiedad.
En 1896, tras la muerte del último propietario privado de la finca, Hans Peter Ingerslev, el palacio y sus tierras volvieron a manos públicas y pasó a pertenecer a la ciudad de Aarhus. Un año después, el Ayuntamiento quiso agasajar al heredero al trono danés, el príncipe Christian, tras el anuncio de su compromiso con la princesa Alexandrine, por lo que les cedió de forma gratuita parte del terreno de Marselisborg, que volvía así a ser propiedad de la Corona.
El palacio actual, que solo conserva el nombre de la edificación original, fue construido entre 1899 y 1902. Diseñado por el arquitecto Hack Kampmann, tiene un estilo clasicista y está dividido en dos plantas. En la primera se encuentran los apartamentos privados y dormitorios de la familia real, mientras que la planta baja cuenta con un amplio vestíbulo, varios salones ubicados a ambos lados de la entrada y dos escaleras simétricas.
La reina Margarita recibió esta propiedad de manos de su padre, Federico IX, siendo todavía heredera en 1967, año en el que se casó con el príncipe Enrique. Fue él quien vio las posibilidades que tenía este palacio, por lo que el matrimonio acometió una importante renovación para adaptarlo a su gusto. Ahora, esta casa convertida en residencia de verano de la exmonarca y punto de encuentro familiar en fechas señaladas vuelve a estar en reformas, disparando el gasto de la madre de Federico X en su último año en el trono.