Jesús Soriano lleva seis años detrás del perfil de X (antiguo Twitter) Soy Camarero. En él denuncia diariamente las condiciones laborales con las que lidian los trabajadores de la hostelería en España. La vulneración de los derechos laborales es una constante en el sector. Esto es algo que Soriano denuncia de forma constante a través de sus redes sociales y que hoy toma especial protagonismo. Sobre la última polémica relacionada con el sector hostelero, el entrevistado ya adelanta que es interesante porque “pone el foco en el problema real que trae todo eso de los horarios”.
“Es una locura”, estas palabras de Yolanda Díaz sirvieron para hacer estallar la polémica. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo ha denunciado esta semana la necesidad de abordar el horario de los establecimientos hosteleros. El debate ha sido extenso. José Luis Yzuel, presidente de Hostelería de España no tardó en representar a quienes se oponían a las declaraciones de Díaz. “La hostelería española es la envidia de Europa y del mundo”, aseguraba. Dos días después de su primera intervención, la representante del grupo parlamentario Sumar matizaba sus palabras. El problema no es que los restaurantes estén abiertos a la una de la madrugada, sino las condiciones laborales, puntualizaba. “Si el cliente va a la una, muy fácilmente hasta las tres no va a salir el camarero y todas esas horas se quedan en el aire”, explica Jesús Soriano a Infobae España. “En la mayoría de casos, dentro del sector, esas horas o directamente no se pagan, o se pagan como horas ordinarias. Son muy pocos los que cobran el plus de nocturnidad”, añade.
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El problema de la conciliación en la hostelería
Si un cliente llega a la una, las tareas de cierre se retrasan. “Ya no es servirle, es después reponer cámaras, limpiar los baños, barrer, fregar, hacer la caja, todo”, comenta Jesús Soriano. Por ello, el incumplimiento de las horas de cierre afecta directamente a las jornadas de los trabajadores. “La jornada laboral con estas acciones se queda perfectamente en las 60 o 70 horas semanales”, asegura. Sin embargo, los problemas no se limitan a la nocturnidad. La falta de compatibilidad entre la vida personal y la laboral es otro de los grandes inconvenientes del sector.
“Están los horarios partidos, en los que te dan dos horas para comer y después tienes que volver. Si estás lejos, tampoco puedes irte a casa, es un desastre. Lo que hacen esos horarios es quemar a la persona”, expone Soriano. Además, también denuncia el incumplimiento de las libranzas y los bajos salarios.
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El perfil de Soy Camarero lo deja claro: la carta negra de la hostelería son las condiciones en general. “Están las horas que no se pagan, los horarios y el sueldo, que en muchas ocasiones ni siquiera respeta el convenio ni llega al SMI”. Desde que abrió su perfil de X, la actividad no ha parado de crecer, cada día recibe entre 30 y 50 testimonios de trabajadores afectados por estas problemáticas. Ante esta situación, él ve imprescindible continuar dando visibilidad a la realidad del sector. Pero por el momento las herramientas para luchar contra esta última son limitadas.
“La única herramienta que veo que exista para intentar quitar esa lacra de la “mala hostelería” sería a base de la denuncia, ya sea a través de un sindicato o de un abogado laborista. También es importante que las inspecciones hagan bien su trabajo”, comenta. Por último, Soriano pide transparencia y medidas a este respecto: “En vez de tapar con una cortina de humo el problema real de la hostelería y poner tupidos velos, lo que deberían hacer es defender a los hosteleros y no ocultar la verdad”, sentencia.