El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso y la Consejería de Sanidad de Fátima Matute han dado luz verde a un nuevo protocolo que se realizará desde los centros de salud de la región para mejorar la detección temprana de casos de maltrato infantil. De este modo, la Atención Primaria de la región tendrá una mayor implicación en el maltrato en menores,
La Comunidad de Madrid inició el registro de casos de maltrato infantil desde el ámbito sanitario comenzó en 1999 con Alberto Ruiz-Gallardón y en sus ocho primeros años, hasta 2006, se recibieron 3.130 notificaciones, una media de 391,4 notificaciones anuales, según los propios datos de la región en un informe de elaboración propia desarrollado en 2008 por la Consejería de Asuntos Sociales.
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Ahora, el Gobierno del PP modifica los procedimientos e incluye “un documento de notificación con indicadores actualizados sobre problemas como la violencia física, emocional o sexual y la sumisión química”, según explican desde la Consejería de Sanidad. Atención Primaria constituye un nivel sanitario clave en la detección de estos fenómenos gracias a la cercanía con su población y la facilidad de acceso a sus consultas
De esta forma, se actualiza el método con el que los pediatras pueden hacer constar sospechas de que el menor que atienden convive con una situación de maltrato. “El procedimiento ha sido elaborado por un grupo de profesionales de distintas categorías de Atención Primaria y Hospitalaria, partiendo de las necesidades que se plantean en las consultas”, aclaran desde el Gobierno. Desde la violencia física, hasta la emocional o sexual e incluso por redes sociales, se podrá visibilizar cualquier tipo de maltrato, así como la negligencia en los cuidados o casos más graves en cuanto a maltrato y abuso.
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El protocolo involucra a cualquier profesional sociosanitario de Atención Primaria. En edades tempranas, problemas de acoso o maltrato afectan al desarrollo y al rendimiento escolar de los niños, así como es un potenciador para generar trastornos del comportamiento, adicciones o problemas de salud mental. “También pueden condicionar su etapa adulta, tanto en el ámbito personal como laboral, siendo incluso susceptibles de repercutir en la carga genética que se transmite a futuras generaciones. En cambio, las experiencias positivas en la infancia, como sentir el interés de los profesionales de la salud por su estado, pueden compensar estas dificultades”, sostienen desde la Consejería.
Un nuevo centro de día para menores
Además, la consejera Matute ha anunciado la inauguración de un nuevo Hospital de Día de Psiquiatría Infantil y Centro Educativo Terapéutico (CET) para menores con trastorno mental grave, en el Centro de Especialidades Modesto Lafuente, adscrito al Hospital Clínico San Carlos. La nueva infraestructura está destinada a pacientes de entre 6 y 12 años y recibirán “una atención integral para tratar sus patologías, tales como: trastornos generalizados y específicos del desarrollo; de la esfera psicótica o afectivos; de conducta o esquizofrenia”, arguyen desde el Gobierno. El recinto tendrá capacidad para un total de 20 menores.
El centro se unirá a los tres ya existentes en Pradera de San Isidro (dependiente del Hospital 12 de Octubre) y Norte, ambos en Madrid capital, y José Germain, en Leganés. Las nuevas instalaciones, han explicado desde la Consejería, darán servicio también a los usuarios de los complejos públicos Puerta de Hierro-Majadahonda, General de Villalba, El Escorial y Fundación Jiménez Díaz de la capital. “Esta medida supone un avance en el cuidado de la salud mental de los pacientes infantiles que no pueden asistir a sus centros escolares por tener que acudir a sus terapias”, ha señalado Matute.