El Gobierno ha anunciado recientemente la aprobación de un nuevo real decreto de becas y ayudas para el curso 2024-2025, con el fin de hacer más accesible la educación para todos los estudiantes, en especial para aquellos con menor capacidad económica y con necesidades específicas de apoyo educativo. Este real decreto, aprobado por el Consejo de Ministros, introduce cambios significativos en los umbrales de renta, la inclusión de nuevas excepciones en el cómputo de patrimonio y una mayor flexibilidad en los requisitos para alumnos con discapacidad.
Dentro de las novedades más destacables de este real decreto se encuentra el incremento de los umbrales de renta máximos en un 5%, una medida orientada a contrarrestar la pérdida de beneficiarios debido al aumento del salario mínimo interprofesional y el coste de vida que ha surgido desde las últimas actualizaciones. Esta modificación beneficiará principalmente a las familias del umbral 1, donde se engloba la mayoría de los casos. Adicionalmente, por primera vez, se excluirá del cómputo de patrimonio las subvenciones al alquiler de vivienda habitual, una medida largamente solicitada por instancias como el Defensor del Pueblo.
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Otro cambio importante es la reducción del porcentaje de discapacidad requerido para el alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo, del actual 33% a un 25%, lo cual abarca a aquellos con discapacidad moderada. Este ajuste aboga por una mayor inclusión y apoyo hacia estudiantes con condiciones particulares. Además, se introducirán flexibilizaciones en los requisitos académicos para víctimas menores de edad de violencia sexual.
Dos convocatorias de becas
El real decreto contempla dos convocatorias de becas: una general que abarca Bachillerato, Formación Profesional, enseñanzas de idiomas, artísticas, deportivas y universitarias (incluyendo másteres), y otra dirigida a estudiantes con necesidades específicas de apoyo educativo. Se estima que la convocatoria general beneficiará a unos 744.000 estudiantes, mientras que la específica tiene un potencial de 249.000 beneficiarios.
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El coste de estas convocatorias se calcula en unos 2.535 millones de euros, incluyendo mejoras previamente introducidas como el incremento de la beca de residencia y un subsidio para gastos generales de alumnos con necesidades educativas especiales.
Las cuantías de las becas varían según el nivel educativo, con una cuantía fija ligada a la renta de 1.700 euros y a la residencia de 2.500 euros, tanto para enseñanzas no universitarias como universitarias. También se ofrecen becas básicas y cuantías fijas ligadas a la excelencia académica, así como una cuantía variable con un importe mínimo de 60 euros. A esto se suma la beca de matrícula para estudios universitarios, que cubrirá el precio de los servicios académicos oficiales.
En términos de requisitos, varían ligeramente dependiendo del nivel educativo. Para enseñanzas no universitarias, se exige principalmente la superación de ciertos puntos de calificación, mientras que para las enseñanzas universitarias, se pide haber superado un porcentaje mínimo de créditos matriculados en el curso anterior, dependiendo de la rama de estudio.