El canto de cisne de los depósitos: suben su rentabilidad hasta el 4% antes de que el BCE baje los tipos de interés

Una minoría de bancos aumenta la remuneración de sus plazos fijos a tres y seis meses y los analistas aconsejan a los ahorradores aprovechar esa oportunidad porque “durará poco”

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Christine Lagarde, presidenta del Banco
Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE). REUTERS/Kai Pfaffenbach/File Photo

Contra todo pronóstico, hay entidades financieras que han vuelto a subir la rentabilidad de sus depósitos a corto plazo debido al retraso en la bajada de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo que se esperaba para abril y se aplazará al verano.

Son movimientos aislados con los que una minoría de bancos ofrecen remuneraciones de hasta el 4% en sus plazos fijos de tres y seis meses, un interés que prácticamente había desaparecido en 2024 y con el que pretenden captar ahorro y atraer a nuevos clientes. Esta estrategia va a la contra del mercado que presenta retribuciones a la baja en la mayoría de depósitos y que caerán más cuando se acerque el verano.

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“El retraso de la subida de tipos proporciona a los bancos algo más de margen para poder incrementar en algunos casos la rentabilidad que ofrecen sus plazos fijos”, afirma Pedro Ruiz, portavoz de finanzas personales de Kelisto.

Otro de los catalizadores que impulsa a estos bancos a mejorar la remuneración de sus depósitos es que otros activos que compiten por el ahorro como la deuda pública retribuye ahora más que a principios de año, de hecho ha pasado de pagar un 3,1% a un 3,7% en apenas dos meses.

Así, en la última subasta celebrada ayer martes el interés marginal de las letras a seis meses ha subido al 3,715%, una tasa superior a la concedida por el Tesoro en la subasta de febrero, que fue del 3,688%. Mientras que en letras a doce meses el interés ha sido del 3,516%, también más elevado que el 3,359% de hace un mes.

Rendimientos de hasta el 4,10%

Hay cuatro entidades que retribuyen sus depósitos con el 4%. Una de ellas es MyInvestor, que a finales de febrero lanzó un plazo fijo a tres meses con esa rentabilidad dirigido a todos sus clientes que tengan o contraten una cartera automatizada (roboadvisor) desde 150 euros. Puede suscribirse a partir de un ahorro de 10.000 euros y hasta los 100.000, no tiene gastos de formalización y se puede cancelar de forma anticipada con la devolución del 100% del capital.

Otra de las entidades que acaba de subir al 4% el interés de su depósito a tres meses es Banco Cetelem, perteneciente al Grupo BNP Paribas. No exige un importe mínimo ni máximo de inversión y en caso de cancelación anticipada total o parcial, la penalización es del cien por cien de los intereses. Su contratación es online y no tiene comisiones.

Al club del 4% se suman Banco Big, cuyo depósito a seis meses ofrece un 4,10%, y Banco Mediolanum que también a seis meses retribuye con un 4% saldos de entre 10.000 y 50.000 euros. Para obtener esta remuneración hay que domiciliar una nómina o una pensión de al menos 700 euros o contratar productos de inversión por un importe mínimo de 3.000 euros.

“Se trata de entidades que utilizando estos tipos de interés en sus depósitos para captar fondos y atraer a nuevos clientes, ya que tienen mayor dificultad para hacerlo que los bancos más grandes”, apunta Antonio Gallardo, experto financiero de Banqmi.

Diversificar la inversión en letras y depósitos a distintos plazos: la mejor estrategia ante la bajada de tipos de interés.

Subirse a la ola

Los analistas consideran que los ahorradores no deben desaprovechar estas subidas de última hora porque “durarán poco”. Cuando se acerque el verano y con él la bajada de tipos del interés por parte del BCE, las rentabilidades de los plazos fijos caerán aún más.

“La tendencia de que puedan existir futuros movimientos al alza generalizados por parte de los bancos es limitada, ya que si todo sigue como está previsto deberíamos ver que las entidades financieras y la deuda pública reducen sus precios próximamente”, argumenta Pedro Ruiz.

También Javier Mezcua, experto en finanzas personales de HelpMyCash, considera que “salvo ofertas puntuales de bancos que necesiten captar liquidez, quieran darse a conocer o pretendan usar los depósitos como gancho para incentivar la contratación de productos de inversión, no creemos que vaya a haber un repunte generalizado de la rentabilidad de los depósitos. De hecho, las rentabilidades parece que van a ir a la baja”.

Diversificar la inversión en plazos y productos

Para defenderse de estas bajadas, además de aprovechar la subida de interés de los depósitos a corto plazo, la mejor estrategia es elegir depósitos a largo plazo que paguen la máxima rentabilidad.

“Los ahorradores que no vayan a necesitar su dinero en breve deberían plantearse contratar depósitos a medio o largo plazo, a uno o dos años, por ejemplo, para asegurarse un buen interés durante un largo tiempo”, recomienda Mezcua, ya que si solo optan por plazos de tres o seis meses, “probablemente, cuando les venzan se encuentren un panorama peor que el actual en vista de que muchos bancos ya han comenzado a rebajar el interés de sus depósitos y puede que pierdan la oportunidad de conseguir un interés atractivo”.

Ante la escasez de alternativas rentables respecto al año pasado, Ruiz incide en que ahora es más necesario que nunca dedicar “el mayor tiempo posible a buscar y comparar los depósitos que ofrece el mercado para conseguir un mejor retorno”.

Otra forma de conseguirlo es diversificar el ahorro entre varios productos que se adecúen al perfil del inversor. Las cuentas ofrecen una flexibilidad mayor que los depósitos, sin embargo, éstos aportan rentabilidades más altas para cantidades de dinero más elevadas. Por último, los fondos de inversión “entendemos que son productos para perfiles menos conservadores y, en algunos casos no muy aconsejables para el ahorro de una familia media española”, indica el portavoz de Kelisto.

Gallardo aconseja analizar las diferentes ofertas de depósitos, “no tener miedo” a “mover el dinero” entre entidades y asegurarse de que los elegidos están protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos, que cubre un ahorro de hasta 100.000 euros en caso de que el banco quiebre.

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