La vivienda es una cuestión que preocupa a gran parte de los ciudadanos españoles. Acceder a un alquiler o comprarse una casa se ha convertido en una rara avis entre los jóvenes y los no tan jóvenes. Sin embargo, para aquellos “afortunados” que ya han conseguido dar este paso, la cosa no acaba ahí. Y es que, el parque de viviendas que reina en España se encuentra muy envejecido, con una edad media de casas que asciende a 43,5 años. Una edad que se evidencia en edificios sin ascensor, ausencia de rampas y elementos que faciliten el acceso a personas con movilidad reducida, poco espacio exterior o falta de aislamiento.
La Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias fue la encargada de ponerse sobre la mesa estas deficiencias, así como la necesidad de reformar las viviendas españolas. En concreto, el informe, publicado el pasado mes de agosto, ponía en evidencia que los edificios resultan poco o nada accesibles para personas con movilidad reducida, además de que resultan poco eficientes energéticamente. En resumen, el sector inmobiliario tiene tareas pendientes: reformar los hogares dotándolas de mejores condiciones en cuanto a accesibilidad y confort.
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A ello se suma la normativa europea, donde se detalla que a partir de 2030 solo podrán ponerse a la venta o en alquiler aquellas viviendas que cuenten con una calificación energética E, inicialmente, y con una categoría D, 3 años más tarde. Una cuestión que solo echa más hierro al asunto y complica aún más la complicada situación que vive el sector debido a los elevados precios y las dificultades para acceder a la vivienda de los ciudadanos españoles. Y es que, aproximadamente el 80% de la vivienda en España cuenta con la categoría energética F o G, según detalla la Federación.
La encuesta del INE sobre las condiciones de vida
Estos datos denotan la grave situación que sufre el sector inmobiliario. Al acceso a la vivienda, las bajas condiciones de los edificios y la avanzada edad de estos, se suma la obligatoriedad de llevar a cabo un “lavado de cara” en las viviendas españolas de cara al año 2030, para poder seguir vendiendo o alquilando estos apartamentos. Una situación que se complica todavía más si se compara con los datos obtenido por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
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Según las últimas encuestas llevadas a cabo, 20,7% de los hogares no puede permitirse mantener una temperatura adecuada. Un porcentaje que ya de por sí resulta alto, aunque estos datos ganan relevancia si se comparan con los datos recogidos en el año 2022. Entonces la cifra se ubicaba en el 17,7%, lo que significa que la situación ha ido empeorando con los años y, si no se toman medidas, continuará incrementándose este porcentaje.
La asociación que representa a la distribución profesional de materiales para la edificación y rehabilitación (Andimac) ha decidido reclamar de forma urgente un pacto de Estado con el objetivo de impulsar las obras de rehabilitación en general y energética en particular. Esta asociación vaticina que durante este 2024, los visados de rehabilitación se reducirán un 8,5% aproximadamente. Una situación que Andimac ha achacado al fracaso de la canalización y ejecución de los fondos europeos NextGenerationEU.