De las vecinas de Valencia al baptisterio romano: los cinco momentos de ‘Callejeros’ que pasaron a la historia

Cuatro recupera este miércoles 6 de marzo uno de sus formatos míticos. Callejeros regresa al prime time de la cadena diez años después de su última temporada para seguir buscando historias cotidianas y personajes peculiares como los que los espectadores siguen recordando una década después del final del programa.

En esta nueva etapa, el formato de reportajes producido por Señor Mono estará dirigido por uno de sus rostros históricos, Nacho Medina, a quien se suma un renovado equipo de reporteros formado por Fanny Boehm, Adolfo Zarandieta y Silvia Ruiz, con Álvaro y Roberto Sekunza a las cámaras.

A lo largo de sus nueve temporadas, Callejeros dejó numerosos momentos para la posteridad y halló entre las calles de España a muchos personajes que dejaron su huella en la historia televisiva y siguen formando parte de la memoria colectiva. Seleccionamos cinco de ellos.

Sin duda, el conflicto entre las vecinas Isabel y Vicenta emitido en 2007 es uno de los episodios más recordados de Callejeros. Estas dos mujeres valencianas siguen protagonizando memes y muchas de sus frases se utilizan aún hoy.

La peculiar forma de hablar de Isabel y su atuendo con bolsas de basura para evitar que su enemiga la rociara “con orines” cautivó a los espectadores. Sin embargo, tras el humor que ha rodeado a esta historia, se esconde un auténtico drama humano que el propio hijo de Isabel desveló hace unos años. El joven relató en redes la “terrorífica infancia” que sufrió por culpa de su vecina, un conflicto que afectó a la salud mental de su madre: “Ver a tu madre al límite de la cordura día sí y día también es algo que por desgracia sé. Mi madre luchó cada día por mantenernos a salvo a mi hermano y a mí”, escribió en Twitter.

Cualquier protagonista del programa era susceptible de convertirse en una estrella nacional. Fue el caso de ‘la rubita del Cabanyal’, una peculiar mujer que captó la atención de la reportera por su extravagante maquillaje. Fiel a su sombra de ojos azules, afirmó ante las cámaras llamarse Concepción, Flor y Pilar.

El desparpajo y el carisma de esta valenciana causó tal furor que, años después, el programa regresaría en su búsqueda para reencontrarse con ella y conocer más detalles sobre su vida. Como no podía ser de otra manera, su relato volvió a estar cargado de surrealismo y afirmó trabajar como “maestra industrial de peluquera” o “azafata de libros”.

¿A quién no le va a gustar un baptisterio romano? Los hermanos Encarnita, Miguel y Josefina conquistaron a España mostrando a través de Callejeros la valiosa herencia que les había dejado su abuelo: los restos de un baptisterio del siglo I que el hombre descubrió mientras araba con los mulos en sus tierras en Las Gabias, Granada.

La pasión y el orgullo con el que Encarnita mostraba su particular tesoro familiar le hicieron ganarse el cariño de muchas personas que actualmente siguen peregrinando hasta el baptisterio para verlo de cerca. Sin embargo, el lugar está cerrado al público y los tres protagonistas de esta entrañable historia han fallecido, aunque su recuerdo está muy vivo y su episodio de Callejeros sigue siendo ‘el Imperio Romano’ —aquello en lo que piensas constantemente— de espectadores de varias generaciones.

Los controles policiales se convirtieron en una de las mejores canteras para el ‘casting’ de personajes históricos de Callejeros. En uno de ellos se toparon con Ares, uno de los jóvenes más recordados del formato. Notablemente ebrio, pronunciaba ante las cámaras las ya míticas frases “Viva España, viva el Rey, viva el orden y la ley” o “Pim, pam, toma Lacasitos”.

Con evidentes dificultades para soplar correctamente en el aparato del test de alcoholemia, Ares desafiaba la paciencia de los agentes de la Guardia Civil sin ser consciente de que estaba a punto de pasar a formar parte de la historia televisiva española.

La boca de metro del barrio madrileño de Pitis llevó a la periodista Alejandra Andrade hasta uno de los personajes más recordados de Callejeros. Ramón ‘El Vanidoso’ compartió con la reportera y con todos los espectadores su particular filosofía de vida: “La droga está conceptuada socialmente muy mal. Pero la droga es la auténtica salud, el bienestar, la alegría”, aseveró ante la cámara mientas consumía droga.

“Hay cinco derechos universales innegables al hombre: uno es la vivienda, otro es la ropa, otro es la dignidad y los otros dos se me han olvidado”, expresó también en su entrevista. Años después, el programa volvía a buscarle y se encontraba a un Ramón reinsertado. De hecho, Andrade se sigue citando personalmente con él de vez en cuando, la última de ellas el pasado verano, cuando le regaló otra de sus reflexiones: “Si te miran la primera vez, es porque le pica la curiosidad; si te mira una segunda, hay interés sexual o de amistad; si te mira una tercera, es porque es madero y te tienes que ir ya”.