En Zaragoza, a tan solo dos kilómetros de la localidad de Valpalmas se localiza uno de los parajes naturales más singulares y desconocidos de España. Sus peculiares formaciones rocosas recuerdan a las que se pueden encontrar en el Valle de Göreme, en Capadocia, Turquía, uno de los paisajes más bonitos del mundo.
Salvando las distancias, los Aguarales de Valdemilaz, también conocidos como Aguarales de Valpalmas, descubren una imagen similar sin necesidad de salir de España. Este paisaje, producto de la erosión y de procesos geológicos particulares, ofrece una vista espectacular, deja sin aliento a quien lo visita.
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‘Chimenea de hadas’
El origen de este paraje radica en un fenómeno conocido como piping. Este es un proceso de erosión en el que la lluvia disuelve la roca en el subsuelo, creando tuberías y pequeños abarrancamientos. Este proceso, a lo largo de miles de años, ha dado lugar a formaciones caprichosas, en las cuales se observan columnas, torres y otros relieves que parecen desafiar las leyes de la gravedad. El paisaje que se puede disfrutar hoy en día es conocido como chimenea de hadas gracias a la peculiar forma de la roca.
La singularidad de los Aguarales no solo reside en su extraordinario paisaje, sino también en su importancia geológica y biológica. Estas formaciones son el hogar de una variedad de especies vegetales y animales que han adaptado su vida a las condiciones extremas del entorno. Este ecosistema, aunque árido y aparentemente inhóspito, alberga una biodiversidad que llama la atención de biólogos y ecologistas.
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Acceso libre y gratuito
El acceso a los Aguarales de Valpalmas es totalmente libre y gratuito, lo que permite a los visitantes explorar esta maravilla natural sin grandes dificultades. Sin embargo, es preciso tener en cuenta las recomendaciones de conservación del área para evitar deteriorar el delicado equilibrio del ecosistema. El respeto por el medio ambiente y la observación de las normas de seguridad son fundamentales durante la visita a este lugar único.
En este sentido, para llegar hasta allí tan solo hay que seguir la carretera que une Valpalmas con Piedratajada, a través de una pista que se puede hacer tanto en coche como andando. Una vez allí, se puede estacionar el coche sin ningún problema y realizar una sencilla ruta de apenas dos kilómetros de ida y otros dos de vuelta.
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Igualmente, en los últimos años, los Aguarales de Valpalmas han empezado a ganar reconocimiento no solo entre los aficionados a la geología y la naturaleza, sino también entre fotógrafos y excursionistas que buscan experiencias únicas. Estas formaciones, al contrastar con el paisaje típico de la región, ofrecen un escenario ideal para la captura de imágenes espectaculares y para la realización de actividades al aire libre que respeten el entorno natural.
Cómo llegar
Desde Zaragoza, el viaje hasta este paraje natural es de alrededor de 1 hora por la vía A-124. Por su parte, desde Pamplona el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 50 minutos por las carreteras AP-15 y A-125.