El hilo conductor de la sesión de control al Gobierno en el Senado de este martes ha sido la corrupción. Tras dos semanas con el ‘caso Koldo’ monopolizando las intervenciones del PP, la vicepresidenta cuarta del Gobierno, María Jesús Montero, ha estallado contra el Partido Popular. Los casos Gürtel, Kitchen, Perla Negra, la Operación Cataluña, las comisiones del hermano de Isabel Díaz Ayuso o el caso de los comisionistas del Ayuntamiento de Madrid, han formado parte de la defensa de Montero en su intervención en el Senado, donde también ha mencionado el pago de la obra de la sede de Génova: “Hoy Feijóo se sienta en un despacho pagado con dinero negro”, ha lanzado.
La vicepresidenta ha defendido la legalidad de los contratos de mascarillas y la corrección de los procedimientos para adquirirlas, si bien ha reconocido que una persona, en alusión a Koldo García, se ha aprovechado de su “relación de confianza” para su beneficio propio. “Es evidente”, ha admitido María Jesús Montero, que ha querido dejar clara su “absoluta repulsa” a esos comportamientos.
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La portavoz del PP, Alicia García, ha incidido en la responsabilidad del Gobierno en este caso, acusando a Montero de conocer la trama y encubrirla, y tildando a Pedro Sánchez de “gran encubridor” de la misma. “Ha pasado a ser la consejera de los ERE a la vicepresidenta de las mordidas”, le ha achacado. Ha sido cuando Montero ha acusado a los populares de destruir “a martillazos” los ordenadores en la trama Gürtel o de haber echado del partido al expresidente del PP Pablo Casado cuando denunció la “corrupción” en la Comunidad de Madrid, en alusión a las comisiones del hermano de Ayuso. “Ustedes crearon una mal llamada policía patriótica para alterar pruebas”, ha rematado.
El ‘cara a cara’ de Escudero y Mónica García
También se ha defendido con dureza frente al senador del PP Salvador de Foronda, quien ha lanzado que en el PSOE huele a “chorizo y a fruta”. Montero le ha respondido que es una “vergüenza” que el parlamentario popular utilice insultos para dirigirse a personas como el presidente, “utilizando una expresión de Ayuso” que era un “insulto a la madre de Sánchez”, aludiendo a la irónica frase de “me gusta la fruta” para tapar el insulto al presidente en un pleno del Congreso.
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“¿El hermano de Ayuso es una persona de malvivir?”, ha cuestionado Montero, que ha acusado al PP de no ponerse frente al espejo. Y también ha habido cierto revuelo en el pleno cuando la vicepresidenta y ministra de Hacienda ha reconocido que en los partidos “puede ocurrir” que exista un caso de corrupción entre sus filas, pero que lo importante es la reacción frente a las personas que lo cometen.
Montero no ha sido la única ministra que ha cargado contra el PP por sus casos de corrupción. El responsable de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha aprovechado para criticar al PP por imputarle el asesinato de dos guardias civiles en Barbate: ha recordado que el PSOE nunca imputó al ministro del PP Juan Ignacio Zoido la muerte de dos guardias civiles en 2017 a manos de Norbert Feher, conocido como Igor el Ruso. Además, y tal y como ha hecho María Jesús Montero, ha defendido la tramitación regular de los contratos de mascarillas, que fueron fiscalizados y revisados por el Tribunal de Cuentas.
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La tensión ha proseguido con un tenso ‘cara a cara’ entre el que fue el consejero de Sanidad de Ayuso durante la pandemia y ahora senador, Enrique Ruiz Escudero, y la que fue la oposición del PP en la Asamblea de Madrid en la misma época y ahora es ministra de Sanidad, Mónica García. Para la ministra del ramo, la intervención de Escudero sobre el caso de las mascarillas durante la pandemia responde a una “autolesión” por parte de Escudero. “La falta de escrúpulos no es incompatible con la falta de memoria (...) Era 1 de abril del año 2020, estaban muriendo 700 personas al día por la covid, usted firmó un contrato por el cual el hermano de Ayuso se llevó una mordida de 285.000 euros”, le ha lanzado.
Escudero ha respondido que el Ministerio de Sanidad llegó tarde y lo hizo mal, y además compró un material defectuoso y se llevaron “mordidas”. “El tiempo apremia, si quieren hacer algo más efectivo que sus ocurrencias de pancarta habitual, deje de sostener al Gobierno de Sánchez, suelte el lastre de la corrupción y vaya a la Fiscalía, pero esta vez con contratos corruptos y no como los que le archivaron en el tiempo que usted estuvo como portavoz en la Asamblea de Madrid”, ha lanzado Escudero, aprovechando el cambio de papeles.