Un informe de la Agencia Tributaria en el caso Koldo enlaza el “rescate” de Globalia (Air Europa) con la actividad empresarial de uno de los principales investigados en esta causa, el “comisionista” Víctor de Aldama, que fue quien ofreció al Ministerio de Transportes la compra de mascarillas en plena pandemia. “De su participación en las negociaciones de Air Europa con el Ministerio de Transportes para el llamado rescate de la compañía (que supuso una inversión en préstamos participativos y ordinario -240 y 235- del Estado superior a 475 millones de euros en el ejercicio 2020), se fraguó el ofrecimiento de mascarillas por el señor De Aldama al Ministerio”, sostiene este informe fechado el 2 de febrero.
El conjunto de negociaciones de Air Europa y el ministerio, “su cercanía con determinados funcionarios (del que se ha apuntado una persona) y sobre todo, la coincidencia temporal (marzo de 2020) propició el ofrecimiento de las mascarillas, de su transporte y de su precio y la aceptación por el ministerio”, según declaró Aldama a la Agencia Tributaria. A ello hay que unir, añade el informe, el hecho de que el procedimiento administrativo de contratación de “emergencia” facilitó la rapidez y la falta de concurrencia.
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Primer contrato de Aldama con Globalia
En septiembre de 2019, Aldama, que hasta esa fecha no tenía “una actividad que se conozca”, firmó un contrato con Globalia “para resolver un problema de liquidez de la compañía con el Gobierno de Venezuela cuya retribución era cinco millones de dólares”. Sin embargo, “ninguna de las dos partes, que sí reconocieron la firma del contrato, admitieron el pago de este importe”, según expone Hacienda.
En noviembre de 2019, prosigue, Aldama, actual presidente del Zamora CF, compró la sociedad MTM 180 a Alfredo Ruiz Plaza, su “socio” de la constructora madrileña Grupo Vivir, y firmó un contrato de asesoría con Globalia por 10.000 euros mensuales. “La compañía, requerida en dos ocasiones, negó que cualquier empresa del grupo tuviera relación con Víctor de Aldama para nada que tuviera que ver con las mascarillas y su transporte, identificando otros temas en los que sí trabajó: fundamentalmente una línea aérea a Georgia”.
Hacienda refiere que Aldama era cónsul honorario de Georgia en España, consultor de importantes empresas chinas y consta haber hecho negocios en México, siendo reconocido por ello en el Estado Oaxaca, de donde, según consta en la causa, era también cónsul honorario.
Aldama y Cueto se asocian en el “negocio de las mascarillas”
El “negocio de las mascarillas”, según el informe, “se instrumentó con un socio que financió durante tres meses la primera operación y dotó de estructura empresarial necesaria”. Ese socio fue Juan Carlos Cueto, al que ya conocía de negocios de restauración, quien, ante la imposibilidad de crear una UTE, le ofreció para la operación la empresa Soluciones de Gestión, “cuya actividad había sido la construcción de ingeniería en Ángola, aunque desde 2018 no realizaba actividad alguna con éxito”.
“El reparto de beneficios se articuló en función de atribuir al señor de Aldama unos porcentajes por mascarillas vendidas y transporte realizado que supusieron un total de la tercera parte de los beneficios totales del negocio”.
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Los servicios que prestó Aldama fueron negociar la adjudicación y contactar con los proveedores y sus representantes, y no consta la intervención de ninguna otra persona contratada (salvo el intermediario Fady Tawill que es retribuido), por lo que todo el trabajo por el que se imputan beneficios a sus sociedades, se correspondan a los servicios prestados de intermediación o de facilitación del “negocio”.
Fraude a Hacienda por no declarar el IRPF
Hacienda ha constatado que Aldama “no ha tributado nada en IRPF por el dinero percibido con origen en sus actos propios y personales (su sueldo en DELUXE era de 10.000 euros)”. “Una vez iniciada la inspección las sociedades y el propio De Aldama negaron cualquier retribución con los negocios y contratos de los que parecía presumir: así con el contrato con la mexicana Asesores Adserlog; negó también la retribución del contrato con GLOBALIA/AlR EUROPA”, y consta también un contrato con HUAWEI posterior a 2020.
La Agencia Tributaria observa que, si bien lo que aporta como experiencia son supuestos contratos de los que, una vez requerido sobre ellos, afirma que no se ejecutaron. “La realidad tributaria del señor de Aldama parece ser esta, la opacidad, en los últimos años anteriores a ofrecer sus servicios para la localización de mascarillas al Ministerio de Transportes, según él mismo afirma”.
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Solo dispondría de un sueldo de 10.000 euros al año, pagado por Deluxe Fortune, por lo que, al ser tan “exiguo”, le convierte en un no declarante de lRPF, condición que ha mantenido desde 2015, señala la AET. Sí lo ha hecho en el Impuesto sobre Sociedades, pero su trabajo fue “asesorar personalmente, conseguir el contrato y/o conseguir mascarillas y su transporte con intermediarios y eso, en las condiciones expuestas, entiende esta Inspección que solo se puede tributar en el IRPF”.
“En el propio ejercicio 2020, con la interposición de dos sociedades y unos ingresos personales obtenidos de 5.657.393,46 (con origen en SOLUCIONES y GLOBALIA/AIR EUROPA) la tributación efectiva, sumando lo ingresado por las dos sociedades interpuestas fue de 688.520 euros”.
A ello habría que sumar los ingresos de 140.000 euros con origen en asesoría a GLOBALIA/AIR EUROPA imputadas a MTM 180, por lo que “al margen de cualquier estructura empresarial, deben imputarse a la persona física. Ello supone un total de ingresos de 5.657.393,46 euros”.
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El resultado de esta regularización, observa, será una posible cuota de IRPF que sobrepase “muy ampliamente los 600.000 euros (puede acercarse a 1.834.000 euros)”.
Información elaborada por Efe