El riesgo de derrumbe en un edificio de Santa Coloma de Gramenet, en Barcelona, ha hecho que una sesentena de vecinos hayan tenido que ser desalojados del inmueble situado en el número 9 y 11 de la calle Pirineus el martes, 27 de febrero.
El motivo del desalojo es la aparición de grietas que una mujer alertó hacía días al administrador, y que posteriormente se avisó al ayuntamiento de la localidad. Cuando los arquitectos revisaron el edificio, se encontraron con que había riesgo de derrumbe.
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De esta manera, las autoridades decidieron desalojar a al menos 60 personas, entre las que hay 13 menores. Un total de 51 personas, entre las que se encuentran esta decena de niños, ya han solicitado desde este martes solución habitacional temporal. El consistorio también ha ordenado el apuntalamiento de las fincas desalojadas.
En total, 19 viviendas han sido desalojadas en un edificio que ya tiene más 40 años de antigüedad, ya que fue construida en la década de los 60. El motivo de las señales de derrumbe, según fuentes, se debe posiblemente a la falta de mantenimiento, algo que es responsabilidad de los vecinos al tratarse de un espacio privado, según indica EFE.
Los vecinos del número 11 vuelven a sus casas
Previo a esto, EFE reportó el miércoles que en un primer momento los edificios del número 11 no iban a tener que evacuar el edificio. La alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, Núria Parlon, afirmó ayer que, de momento, “dormirán en su casa”, pero que de confirmarse las sospechas de que también está en riesgo de derrumbe, deberán abandonarlo.
De la misma manera, la alcaldesa explicó que el número 9 ha tenido que ser desalojado “por riesgo de colisión”, y que el número 11 “puede tener una situación similar”. “El consistorio ha actuado de forma proactiva para proteger la seguridad de las personas residentes”, subrayó el Ayuntamiento después de que los servicios municipales llevaron a cabo ayer un segundo informe técnico, en el que se avalaba la necesidad de desalojar a los vecinos.
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Tres semanas después del derrumbe de Badalona
El desalojo de este bloque de Santa Coloma de Gramenet llega poco menos de un mes después del derrumbe ocurrido en Badalona el pasado 6 de febrero, en el número 9 de la calle Canigó, cuyo desplome terminó con la vida de tres personas.
El edificio, de cinco plantas, sufrió un colapso parcial en una de sus secciones, lo que provocó que varias personas quedaran atrapadas bajo los escombros. Inmediatamente, los equipos de emergencia se desplegaron en la zona para llevar a cabo labores de rescate y búsqueda de posibles supervivientes.
Esto ha obligado hasta la fecha a desalojar tres edificios más de la misma promoción, con cerca de 80 familias sin poder volver a sus casas.
* Con información de Europa Press y EFE
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