En el transcurso del año 2023, Deoleo, fabricante de reconocidas marcas de aceites como Carbonell y Hojiblanca, enfrentó significativas adversidades financieras, culminando en pérdidas contables de 34 millones de euros. Esta situación fue el resultado directo de un incremento sin precedentes en los costes de la materia prima y unas perspectivas desalentadoras en relación con la calidad y cantidad de la próxima cosecha. “Este año ha sido excepcionalmente retador y de gran volatilidad,” expresó Ignacio Silva, presidente y consejero delegado de Deoleo.
A pesar de este panorama, la compañía logró un ligero aumento en sus ventas, alcanzando los 837,6 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 1% respecto al año anterior. Este logro se atribuye a la estrategia de Deoleo de priorizar la defensa de su margen bruto unitario, incluso frente a una caída gradual en los volúmenes de venta debido a un entorno inflacionario y el alza en los precios. “Hemos seguido apostando por la defensa de nuestro margen bruto unitario,” afirmó Silva.
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El entorno económico general del 2023 estuvo marcado por una elevada inflación a nivel global, afectando sustancialmente al sector alimentario, y de manera particular al oleícola. De hecho, el aceite experimentó el mayor incremento de precio, con un +44,4%, entre los alimentos elaborados. Esta situación impactó negativamente en las operaciones de Deoleo en todos los mercados donde tiene presencia.
Deoleo también realizó un “ejercicio voluntario” de test de deterioro de sus marcas, el cual tuvo un efecto significativo en las cifras reportadas. “Este test un año nos perjudica y otro nos beneficia. Es decir, si el año que viene llueve, de repente Deoleo pasará de perder 30 millones a ganar 80,” explicó Deoleo, evidenciando la volatilidad inherente a este proceso. Como resultado, se registró un deterioro de activos que sumado a un mayor gasto financiero derivado de la novación de la deuda, representó el 76% de la pérdida en el resultado neto del ejercicio.
Adicionalmente, el aumento en los precios benefició principalmente a las marcas blancas, lo que provocó un leve retroceso en las cuotas de mercado de Deoleo en países clave como Estados Unidos, Italia y España. En este contexto, la compañía ha enfatizado su objetivo de volver a una trayectoria de rentabilidad, enfrentando un “escenario de precios altos igual que el año pasado”, según palabras de Ignacio Silva.
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El aumento en la deuda financiera neta de la multinacional, que cerró el año en 120 millones de euros, representa un 18,5% más que el año previo, siendo esto un reflejo directo de los desafíos enfrentados durante el ejercicio analizado. Sin embargo, es importante destacar que la mayoría de los impactos extraordinarios no implicaron un consumo de caja, lo que ofrece una visión algo más esperanzadora de la salud financiera de Deoleo a largo plazo.
Como resultado de estas complejidades financieras y operacionales, Deoleo se encuentra en una fase crítica, donde la adaptación y la implementación de estrategias sólidas serán fundamentales para superar los desafíos presentes y futuros. La gestión del alto costo de la materia prima y la volatilidad del mercado representan, sin duda, los obstáculos más significativos en el camino hacia la recuperación y el crecimiento sostenible de la compañía.
Los precios se relajarán a partir de junio
Silva se ha vuelto a mostrar confiado en que los precios del aceite de oliva, que es el alimento que más ha subido en el pasado año, se empiecen a estabilizar en junio y bajar después del verano. “En septiembre se relajarán los precios, si no antes”, ha asegurado Silva, que se ha reafirmado en su previsión de que los precios del aceite de oliva bajarán a partir del segundo semestre del año.
Según los datos del IPC del pasado mes de enero, en tasa interanual (enero de 2024 sobre el mismo mes de 2023), lo que más ha subido de precio es el aceite de oliva (+62,9%), que acumula ya un repunte del 176,5% desde enero de 2021. “He visto las cifras hasta febrero y si marzo se mantiene y no nos fastidia un calor extremo durante la floración, tenemos las condiciones para que los agricultores empiecen a bajar precios después del verano”, ha recalcado.