Municipios en los que se hablan dos idiomas, lenguas no oficiales que son mezclas de español y portugués, imponentes fortalezas que vigilan los alrededores… La frontera entre España y Portugal alberga lugares increíbles todavía desconocidos para el gran público. Uno de ellos es Alburquerque, un pueblo de Badajoz con múltiples atractivos, entre ellos un castillo y un convento históricos.
Este municipio de 5.063 habitantes (datos del INE de 2023) destaca por la presencia de alcornoques en sus inmediaciones (hay una gran industria de producción de corcho en la zona), y por su casco histórico: fue declarado Bien de Interés Cultural.
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Tal y como señala Turismo de España, los visitantes no pueden perderse en su visita la iglesia de Santa María del Mercado (siglo XV), que cuenta en su interior con un retablo mayor de estilo renacentista del siglo XVI. En él se representan diferentes pasajes de la vida y muerte de Jesús, además de fragmentos donde los protagonistas son los apóstoles, según explica el ayuntamiento de la localidad. Asimismo, destacan la iglesia de San Mateo (siglo XVI) y la ermita de las Reliquias (gótica, siglo XIII).
Otro lugar de interés imperdible es el convento de la Madre de Dios e iglesia de San Francisco. En la actualidad se divide en tres partes (privada, del obispado y del ayuntamiento) y cuenta con un claustro con tres arcos a cada uno de sus lados. Su iglesia es visitable en horario de misa los sábados por la tarde.
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El castillo de Luna, el monumento más conocido de Alburquerque
Las iglesias y el convento forman parte de los lugares recomendados por el ayuntamiento para los turistas, pero ninguno de ellos puede eclipsar al imponente castillo de Luna. Esta fortaleza medieval se construyó entre los siglos XIII y XV y es Monumento Nacional desde 1924.
Su importancia a lo largo de la historia fue enorme gracias a su posición estratégica en la frontera con Portugal. Según Turismo de Extremadura, su propiedad pasó por diferentes manos, y precisamente su nombre hace referencia a uno de sus propietarios: Álvaro de Luna, Maestre de la Orden de Santiago y Condestable de Castillo. Este construyó varias de las partes más importantes de la fortaleza a mediados del siglo XV, entre ellas la torre del Homenaje y la torre de los Cinco Picos, que están comunicadas entre sí por un arco y con un puente levadizo.
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Además, se trata de un castillo ultradefensivo. En este sentido, cuenta con tres niveles de murallas y dentro de su recinto hay estancias palaciegas y también una iglesia, la de Santa María del Castillo (siglo XIII). Entre sus atractivos también sobresalen sus vistas: son simplemente espectaculares.
El castillo se puede visitar de forma gratuita y guiada de miércoles a domingo y festivos de 10:00 h a 13:30 h y de 17:00 h a 19:30 h, según Turismo de Extremadura. Más información en la web del ayuntamiento.
Cómo llegar a Alburquerque
El municipio español se encuentra a solo 28 minutos en coche de la frontera de Portugal, en concreto del pueblo de Esperança. En lo que respecta a la distancia con Badajoz, se tarda aproximadamente 38 minutos en coche por la carretera EX-110.