El Banco Central Europeo (BCE) no tiene fecha para bajar los tipos de interés, que mantiene en el 4,5% desde septiembre del año pasado. Así lo ha explicado el miércoles su vicepresidente, Luis de Guindos, al asegurar que el supervisor ajustará su política monetaria en función de los datos que vaya recibiendo, principalmente respecto a la inflación, sin marcarse un calendario predeterminado.
“Somos dependientes de los datos, no somos dependientes de las fechas”, ha afirmado el exministro español de Economía en una entrevista concedida a ‘Espejo público’, en la que ha incidido en que si los datos confirman una mejora de la inflación hacia el entorno del 2%, entonces el Consejo de Gobierno del eurobanco modificará el nivel de tipos de interés a la baja.
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Espera que el proceso de desinflación en curso continúe a lo largo del año y, una vez que las proyecciones del BCE indiquen la cercanía de la meta del 2% y los datos de la inflación general y la subyacente “pongan de manifiesto que nos acercamos al 2%, pues entonces el sentido de la política monetaria cambiará”.
Reconoce que “la evolución de la inflación es positiva” y ha indicado que en algo más de un año, ha pasado del 10% al 3%, lo que supone una mejora respecto a las perspectivas actuales del BCE, que apuntan a que su convergencia hacia el 2 % se producirá a mediados del año que viene.
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Impacto de la inflación en las rentas más bajas
A su juicio, la inflación “es un mal absoluto” y reconoce que no solo tiene un impacto negativo sobre la actividad económica, sino que también tiene un efecto nocivo sobre la distribución de la renta que especialmente penaliza a las personas con rentas más bajas.
Por ello, considera que habría que tener en cuenta no solamente la evolución salarial, “que están subiendo y tienen que subir”, sino también la evolución de la productividad, que en Europa y en España tiene una evolución muy reducida y eso aumenta los costes para las empresas, que están siendo absorbidos por los beneficios.
Aumentan los riesgos
De Guindos ha apuntado otro tipo de riesgos para la economía de la eurozona como el procedente de la situación por la que atraviesa Oriente Próximo y la posibilidad de un incremento del precio del petróleo y de los costes de los fletes como consecuencia del bloqueo de la travesía del mar Rojo.
Por el momento, el Consejo de Gobierno del BCE volverá a reunirse el próximo 7 de marzo para discutir la política monetaria de la zona euro y hacer públicas sus nuevas previsiones macroeconómicas para la eurozona.
Reducción de la jornada laboral
Respecto a la situación de España, el vicepresidente del BCE ha señalado que la reducción de la jornada laboral “no puede ser impuesta por ley” y que deben ser los agentes sociales los que negocien esta medida teniendo en cuenta las características de cada empresa y sector.
Ha incidido en que la jornada laboral ya se está reduciendo en España desde hace mucho tiempo y en que las empresas con menos trabajadores deben contar con una mayor flexibilidad.