El impuesto de circulación, conocido formalmente como Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), es un tributo obligatorio para todos los vehículos habilitados para el uso en vías públicas en España, implementado desde enero de 1990. Su finalidad es gravar la posesión de los vehículos matriculados, siendo los ayuntamientos los organismos encargados de su recaudación anual.
Este impuesto aplica a toda clase de vehículos registrados que cuenten con la capacidad de circular y abarca desde los de uso personal hasta los destinados a servicios específicos, con ciertas excepciones incluidas como son los vehículos oficiales, los asignados a representantes diplomáticos, aquellos destinados al servicio sanitario, vehículos adaptados para personas con movilidad reducida, destinados al transporte público urbano de más de nueve plazas y maquinaria poseedora de Cartilla de Inspección Agrícola.
Te puede interesar: Los 6 tipos de coches y vehículos que están exentos de pagar el impuesto de circulación
La obligatoriedad del pago del IVTM surge desde el primer día del año fiscal, es decir, el 1 de enero, o bien desde el momento de la adquisición de un vehículo. La periodicidad del pago es anual, con un período de liquidación voluntaria estipulado generalmente desde el 1 de abril hasta el 30 de junio, siendo su validez de un año calendario completo.
Para efectuar el pago, el propietario del vehículo deberá dirigirse al ayuntamiento correspondiente a su domicilio fiscal, el cual es el responsable de notificar al titular mediante el envío de una carta de pago. Las opciones disponibles para realizar el pago incluyen la domiciliación del recibo, la liquidación directa en bancos colaboradores, así como las facilitadas por medios digitales a través de internet o vía telefónica. Los ayuntamientos ofrecen distintas modalidades de pago online, detalladas en sus respectivos sitios web.
Te puede interesar: Las 10 preguntas más falladas en el examen teórico de conducir
El cálculo de la cuota a pagar se basa en la potencia del vehículo y tipo, conforme lo establecido en la Ley Reguladora de Haciendas Locales, permitiendo a cada ayuntamiento ajustar estas cuotas mediante coeficientes. Esto resulta en variaciones en el importe del tributo entre diferentes localidades. Así, por ejemplo, quien sea propietario de un turismo de 11 CV, paga 59 € en Madrid. Además, existen bonificaciones aplicables en función de la clase de carburante y características ambientales del motor, así como para vehículos históricos de más de 25 años.
Recargos por impago
El incumplimiento en el pago del IVTM dentro del plazo estipulado conlleva la aplicación de recargos que pueden variar desde el 5% hasta el 20%, además de posibles intereses de demora. La persistencia en la falta de pago podría resultar en el embargo de cuentas bancarias o del propio vehículo. En el contexto de una transacción de compra-venta de vehículos de segunda mano, la responsabilidad del pago del impuesto recae en la persona que figure como titular a fecha 1 de enero del año en curso.
El impuesto de circulación representa una obligación anual para los propietarios de vehículos en España, con un marco de exenciones específicas y posibilidades de bonificaciones. La gestión y pago de este tributo son fundamentales para evitar sanciones y garantizar la correcta utilización de los vehículos en el espacio público.