¿Qué fue de la amnistía? El exasesor de un exministro, cierto que de grandes proporciones, ha echado tierra sobre el que parecía monotema del primer año de legislatura. Y el exministro se ha dicho que por él tampoco será; que no desaparece, que no lo pondrá fácil; que está limpio. Para la oposición, la presa sigue siendo la misma, aunque costará escalar hasta Pedro Sánchez, que en su discurso y en sus acciones ha sido contundente a la hora de alejar la sospecha de la corrupción. Lo que ocurre es que José Luis Ábalos sigue cerca, apenas a unos escaños, ya del Grupo Mixto. Lo fue casi todo en el PSOE y ha quedado en bomba de relojería: “Sé que tienen muchas preguntas”, dijo a los periodistas este martes en su imperdible comparecencia, sentenciando: “Yo también tengo muchas respuestas”.
Este miércoles, Ábalos no ha acudido como acostumbra al Congreso, donde estrena pupitre. Se sentará junto a los cuatro diputados de Podemos (Ione Belarra, Javier Sánchez Serna, Martina Velarde y Noemí Santana) y los de UPN (Alberto Catalán), Coalición Canaria (Cristina Valido) y el BNG (Néstor Rego). Y como pocas veces ocurre, el Mixto ha acaparado la atención, por encima de los protagonistas habituales, Sánchez y un Alberto Núñez Feijóo que se medían en una rutinaria sesión de control. Como cabía esperar, el cara a cara ha versado sobre el tema, pero para el PP ya quedan fuera de foco Koldo García y hasta Ábalos, y dispara a Francina Armengol, Salvador Illa o Ángel Víctor Torres y, por descontado, contra el presidente como primer responsable de lo que ocurra en su partido y en el Gobierno.
Núñez Feijóo ha ido al grano. “Señor Sánchez, sin rodeos: usted lo sabía y lo tapó”. El líder del PP ha advertido al del Gobierno que “la caída en desgracia del señor Ábalos no le protege, sino que le desnuda” y le ha preguntado si “teme” lo que el exministro pueda desvelar en las próximas entrevistas que conceda. Sánchez se ha expresado sorprendido: “Causa sonrojo que piense que puede sacar tajada política de la corrupción viniendo del partido que viene y llegando a liderarlo como llegó a liderarlo”. El presidente ha asegurado que el Gobierno “es implacable contra la corrupción e incompatible con la corrupción”. A su interlocutor esto no le ha servido y ha insistido en la réplica: “Está claro que usted lo sabía”.
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“¿Por qué cayó el señor Casado?
El momento central de la intervención de Sánchez, entre aplausos, ha tenido lugar cuando ha tirado del hilo de ese “llegando a liderarlo como llegó a liderarlo”. Tras mencionar a la “policía patriótica” en los años del procés o el ordenador de Luis Bárcenas destrozado “a martillazos” para destruir pruebas en Génova, ha dicho: “Nosotros llegamos al gobierno para desterrar la corrupción de la política y usted ha llegado al frente del PP para taparla. Yo le hago una pregunta: ¿Por qué cayó el señor Casado? El señor Casado cayó por denunciar una trama de corrupción de la señora Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid y usted está en pie por tapar y tolerar esa corrupción”.
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Se le ha acabado el tiempo a Núñez Feijóo sin poder concluir su intervención. Hoy tenía que decir. “El juez está investigando a su gobierno y está investigando a su partido”, ha pronunciado entre murmullos y críticas en la bancada socialista por la, cuando menos, imprecisión del comentario. “No esparza a nadie lo que usted tiene debajo. No venga con el ventilador ni con excusas”, ha continuado el popular. “Lleva días -ha seguido- intentando hacernos creer que un personaje de su Manual de resistencia -en referencia a Koldo García-, la sombra para todo del ministro para todo, del secretario de organización para todo -sobre Ábalos- y ahijado político del actual secretario de organización, el señor Santos Cerdán, no era nadie y actuaba siempre por su cuenta”.