Un favor al “exjefe”, un viaje a México y recomendaciones sospechosas: la huella de Ábalos en el ‘caso Koldo’ acerca su muerte política

El nombre del exministro del Gobierno de Pedro Sánchez no está entre los detenidos en la operación Delorme, pero su sombra emerge muy cerca de su mano derecha y otros implicados en el caso

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'Caso Koldo'. (Infobae España)
'Caso Koldo'. (Infobae España)

“Yo vine para quedarme, y no me echa nadie”. Lo dijo José Luis Ábalos en un mitin del PSOE mientras era ministro de Fomento, en enero de 2020. Apenas dos meses después, la pandemia del Covid-19 llegó a España. Ahora, los contratos para la compra de mascarillas y material sanitario investigados en el ‘caso Koldo’, su asesor y mano derecha, amenazan su carrera política por petición unánime de su partido. Lo hace, dice el PSOE, por “responsabilidad política”, aunque la huella de Ábalos en la investigación no permite descartar por completo que su conducta pudiera conllevar un reproche penal.

Por el momento, el todavía diputado del Congreso -solo ha dimitido como presidente de la Comisión de Interior- no está ni en la lista de detenidos de la operación Delorme ni entre las personas imputadas en el procedimiento que se investiga en la Audiencia Nacional. Sin embargo, su sombra emerge muy cerca de Koldo García, su mano derecha en el Ministerio de Fomento, y de otros implicados en el caso como el presidente del Zamora Club de Fútbol, Víctor de Aldama, o el empresario Juan Carlos Cueto, presunto cabecilla de la trama.

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Precisamente, una de las referencias más directas a José Luis Ábalos en la documentación de la investigación realizada por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil es la transcripción de unas escuchas practicadas por los agentes en la marisquería La Chalana de Madrid. El micrófono colocado en el local recogió cómo Juan Carlos Cueto comentaba el origen de un lote de mascarillas adquirido por el Gobierno de Baleares, liderado por Francina Armengol, a Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas SL: “Esto era un favor que le estaba pidiendo tu vecino (Koldo)… él y su exjefe (Ábalos)… y parece ser que el otro ha dicho que sí… porque le han dado otro favor a cambio”.

El viaje a México

Las conexiones entre varios de los implicados en el ‘caso Koldo’ y el exministro de Fomento -ahora de Transportes y Movilidad Sostenible- son irrefutables. Prueba de ello es el viaje oficial que realizó a Oaxaca (México) en febrero de 2019. De la expedición formaba parte, como era de costumbre, el asesor Koldo García, pero también un rostro hasta entonces desconocido que se presentaba como “cónsul honorario” de España en ese estado mexicano. Era Víctor de Aldama, uno de los detenidos que quedó en libertad con cautelares tras comparecer en la Audiencia Nacional el pasado jueves.

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La Fiscalía Anticorrupción, en su querella, señala que “el contacto de Soluciones de Gestión con Koldo García fue hecho por medio de Víctor de Aldama, quien le conocería personalmente. Ambos han coincidido en un contexto laboral, desde al menos diciembre de 2018. Los señores De Aldama y García se habrían coincidido en México con motivo de la visita oficial del Ministro José Luis Ábalos a la región donde el primero ostentaría el cargo de cónsul honorario”.

Koldo García, exasesor de José Luis Ábalos, se acogió a su derecho a no declarar en la Audiencia Nacional.

Además de adjudicar contratos a Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas SL desde Adif y Puertos del Estado, organismos dependientes del Ministerio de Transportes, el departamento dirigido por Ábalos recomendó a otros ministerios, como el de Interior, y comunidades autónomas gobernadas por el PSOE, como Baleares, la contratación de dicha sociedad para el suministro de material sanitario. Por el momento, Ábalos se resiste a dejar su acta como diputado, aunque será la justicia quien determine su responsabilidad política y/o penal.

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