Prestación universal por hijo y protección a familias monoparentales: así es la ley de familias anunciada por el Gobierno

Tras varios retrasos, primero por falta de entendimiento en la negociación de la ley con ERC y luego por el adelanto electoral, que tumbó todos los trámites parlamentarios para la convocatoria de elecciones generales el pasado 23 de julio, la ley de familias vuelve al escenario político tras su aprobación en el Consejo de Ministros, tal y como se ha anunciado este martes, con la intención de que vea la luz con la mayor celeridad posible. “Será un hito en las políticas sociales de este país”, ha asegurado el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, durante su anuncio, en el que ha querido acordarse de Ione Belarra, ministra bajo la que se desarrolló la ley.

La norma contiene cambios mínimos respecto al borrador que ya se presentó y que se paralizó por el adelanto electoral, con la intención de evitar más demoras en sus trámites parlamentarios. Sin embargo, fuentes del ministerio aseguran que, bien por los acuerdos que se alcancen en las negociaciones de los Presupuestos Generales, bien por las enmiendas que se hagan a la propia ley, puede tener ampliaciones y modificaciones en algunas de sus propuestas.

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En cuanto al diseño de la ley, desde el ministerio explican que tienen como referencia la Ley de Protección a las Familias Numerosas, publicada en 2003, y sobre la que se diseñaron luego otras normas que ampliaron y definieron aún más derechos para este tipo de núcleos familiares. Las familias monoparentales, las parejas de hecho y las familias numerosas son los grandes protagonistas de esta ley, que viene a mejorar la protección social que perciben las familias españolas y a blindar y consolidar derechos en una nueva norma. El espíritu de esta regla se basa en “proteger a las familias”, “garantizar el derecho a conciliar la vida familiar con la laboral” y “reconocer todas las situaciones familiares que ya existen” en España, explican desde el Ministerio a Infobae.

Bajo este punto de vista, la ley de familias amplía los derechos de las familias monoparentales y crea el título de “familia monoparental” que al expedirse garantiza ciertas protecciones a las que hasta la fecha no estaban disponibles. Por ejemplo, las familias monoparentales con dos hijos serán consideradas familias numerosas y tendrán acceso al sistema de ayudas que tienen estos grupos familiares. Además, en el caso de que se decrete custodia compartida, ambas partes podrán solicitar el título de familia monoparental. Este tipo de familias son las que más riesgo de pobreza y vulnerabilidad tienen, de forma que la ampliación de ayudas busca paliar su precariedad.

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Otra de las mejoras sustanciales es en el Fondo de Garantía del Pago de Alimentos, creado en 2006 y destinado a garantizar a los hijos menores de edad el pago de alimentos impagados en casos, por ejemplo, de divorcio y manutención incumplida por parte de un tutor legal. Hasta ahora, la pensión era de 100 euros al mes durante un máximo de 18 meses. Con la nueva ley, la cuantía crece hasta los 500 euros y abre la puerta a que sea indefinido en el tiempo si no se resuelven las moratorias. Si la pensión es inferior a 500 euros al mes, se garantiza dicho importe fijado judicialmente, no una cantidad fija de 500 euros, explican desde el ministerio.

Para la baja por nacimiento de un hijo, se añade una modificación de utilidad para el cuidado de las mujeres embarazadas. El borrador que será ley dice que el otro progenitor puede “anticipar en diez días el comienzo del disfrute del permiso, flexibilidad que resulta coherente con el objeto de cuidado de la madre biológica durante este periodo”. De esta manera, su baja de 16 semanas puede comenzar antes del nacimiento para atender a la madre. En las negociaciones de los Presupuestos Generales está sobre la mesa aumentar la baja hasta las 20 semanas, medida que, de aprobarse, se añadiría en la ley de familias mediante enmiendas.

Además, entrará en vigor la prestación por crianza. El borrador que será ley si es aprobado por el Congreso de los Diputados reconoce que “la cuantía mensual de la prestación económica de apoyo a la crianza será de 100 euros mensuales por cada persona menor de 3 años de edad”, aunque desde el Ministerio explican que este artículo es importante porque asienta un derecho que en la práctica ya se ejecuta mediante exenciones fiscales en el IRPF. La ley prevé dos vías de acceso a esta prestación de 100 euros: o la deducción de maternidad del IRPF o, en su defecto, el complemento de infancia del Ingreso Mínimo Vital (IMV). Esta ayuda es para las mujeres madres, salvo fallecimiento o un cambio en la custodia del menor en particular. A medio y largo plazo, el Ministerio de Pablo Bustinduy tiene la intención de ampliar la franja de edad, llevarla hasta los seis años e incluso, en el caso más idealista, hasta los 18, como reconoció en una entrevista con El Periódico de Catalunya.

Hay todo un marco de leyes y normas para los primeros 1.000 días de vida de los recién nacidos (aproximadamente, los tres primeros años). El Gobierno desarrollará un marco estatal de referencia para el acompañamiento y apoyo a “los primeros 1.000 días” que contará con “acceso a un sistema sanitario universal que contemple la evaluación de riesgos durante el embarazo y la atención temprana y detección de dificultades en el desarrollo” y un “incremento progresivo de la oferta de plazas públicas en el primer ciclo de educación infantil para atender las solicitudes de escolarización de la población infantil de cero a tres años”.