La cita ya está languideciendo y seguir pidiendo bebidas en la barra sólo hará que la situación empeore. La ciudad que alberga dicha escena, Madrid, cuna de la libertad, de la terraza abierta y de la cerveza sin pretensiones, parece no tener la capacidad de ofrecer una alternativa a la embriaguez, pero el panorama está cambiando.
El Museo Thyssen-Bornemisza ha anunciado que abrirá sus puertas los sábados por la noche y permitirá a los asistentes visitar, de forma gratuita, las exposiciones temporales disponibles en dicho momento. Será de 21:00 a 23:00 horas hasta completar aforo, una experiencia única con la que la pinacoteca mostrará una faceta distinta de sus muestras temporales al público.
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Esta iniciativa se podrá disfrutar a partir de este sábado, coincidiendo con el aterrizaje de la exposición de Isabel Quintanilla (1938-2017), un retrato de realismo social que se corona como la primera retrospectiva monográfica de una artista española en la historia del Thyssen, además de uno de los perfiles contemporáneos más notorios. También se podrá visitar la muestra Love Me Fast de Noemí Iglesias Barrios (Langreo, 1987), una exposición que profundiza en la idea del amor romántico en la era de las redes sociales.
De la mano de dos artistas españolas, el Thyssen propone una mirada distinta a sus obras, alas y elementos pictóricos que conforman sus pasillos. Eso sí, la opción de la visita nocturna a coste cero no estará disponible para la colección permanente del museo (de momento), únicamente para las exposiciones temporales que la pinacoteca vaya acogiendo.
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Siguiendo los pasos del Prado
La iniciativa que el Thyssen pondrá en marcha a partir de este sábado coincide con la que empleó el Museo del Prado en 2023 y que retomará a partir de marzo. La pinacoteca más importante de la capital también abrirá todos los sábados de manera gratuita, de 20:30 a 23:30 horas.
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La primera noche de apertura, el 2 de marzo, los asistentes podrán visitar la exposición Reversos, que pone el foco en la partes ocultas de las pinturas, y también se podrán ver las obras europeas del Renacimiento, así como las salas dedicadas a la colección del siglo XIX. El año pasado, las visitas nocturnas del Prado fueron un auténtico éxito, congregando a 10.200 visitantes.