El pueblo abandonado hace más de 50 años que tiene una de las vistas más bonitas del norte de España

Este lugar de Asturias llegó a albergar a muchos obreros a mediados del siglo XX con motivo de la construcción del embalse de Grandas de Salime

Guardar
Vistas desde el pueblo de A Paicega en Asturias ShutterStock, Montaje Infobae).
Vistas desde el pueblo de A Paicega en Asturias ShutterStock, Montaje Infobae).

Oviedo, Gijón, Cangas del Narcea, Cudillero, Llanes… Asturias es uno de los destinos con más atractivos turísticos de España y probablemente los mencionados arriba son los más conocidos. Probablemente tampoco te suene el concejo de Pesoz, una localidad cercana a Galicia que alberga dos tesoros turísticos: la aldea medieval de Argul y el pueblo abandonado de A Paicega.

Ambos merecen, sin duda, una visita, pero en este caso nos vamos a centrar en los atractivos del segundo, ya que es un poblado clave en la historia de la región y con unas vistas espectaculares, a la altura de las mejores de nuestro país.

Te puede interesar: El bonito pueblo de Huesca atravesado por un río que esconde una de las cascadas más impresionantes del Pirineo

Un pueblo ‘sobre’ el río Navia

Vistas desde el pueblo de A Paicega en Asturias (ShutterStock).
Vistas desde el pueblo de A Paicega en Asturias (ShutterStock).

A mediados del siglo XX se construyó el embalse de Grandas de Salime, el más grande de la comunidad asturiana, ubicado en la zona del Valle del Navia. Con el fin de llevar a cabo este megaproyecto fueron necesarios más de 3.000 obreros de diferentes partes de España.

No era lógico que se trasladasen todos los días hasta allí desde municipios cercanos, por lo que se decidió construir varios poblados. Tal y como señala Turismo de Asturias, el núcleo poblacional más importante es A Paicega y en él vivieron muchas familias durante una década. Asimismo, se construyó un teleférico para abastecer de material la obra y este fue el más importante de Europa en su modalidad.

Te puede interesar: Una jubilación ‘a la japonesa’: el aumento de la longevidad y la escasa natalidad acercan a España al modelo de retiro nipón

El municipio contaba con todos los servicios esenciales, desde las viviendas familiares pasando por una escuela, una cantina y hasta una peluquería. Sin embargo, la localidad fue abandonada por completo al finalizar la obra.

Hoy en día sobreviven varios edificios, restos del teleférico y los cimientos de otros inmuebles, destacando la iglesia de A Paicega, conservada en perfectas condiciones. Además, se encuentra en un proceso de rehabilitación con el fin de albergar un espacio cultural.

Iglesia de A Paicega (ShutterStock).
Iglesia de A Paicega (ShutterStock).

Otro de los lugares imperdibles es el mirador de A Paicega, un balcón magnífico con vistas increíbles al cañón del río Navia. De hecho, desde él es posible ver “buena parte del curso medio” del río, según explican desde el ayuntamiento de Pesoz.

Cómo llegar a Paicega desde Pesoz

Es posible llegar al poblado en coche en un trayecto que tiene una duración aproximada de 13 minutos por la carretera AS-12. Eso sí, parte del recorrido no está asfaltado.

Para los amantes de las rutas de senderismo también existe la posibilidad de ir andando y descubrir durante el camino paisajes increíbles. Turismo de Asturias recomienda la denominada Ruta A Paicega, que tiene una distancia de 6,4 kilómetros, es de dificultad baja y tiene una duración de 2 horas y 20 minutos ida y vuelta.

El sendero arranca en el centro de Pesoz, concretamente en el Palacio de Ron. Desde ahí se toma un camino empinado y se recorren bosques de castaños y una multitud de especies forestales. Pronto se llega al municipio de Sanzo, para después llegar al destino final de A Paicega. La vuelta tiene lugar por el mismo camino.

Otro de los pueblos más curiosos de Asturias: se llega por un puente desde Galicia

Riodeporcos, una joya oculta en Asturias, es uno de los destinos más encantadores para los amantes del turismo rural y las escapadas naturales en España. Ubicado cerca de la Reserva de la Biosfera de Muniellos, este pintoresco pueblo destaca por su acceso exclusivamente peatonal a través de un puente colgante sobre el río Navia, marcando la frontera entre Asturias y Galicia.

Este singular método de entrada no solo preserva su atmósfera tranquila, sino que también establece a Riodeporcos como un enclave de serena belleza y rica historia, ideal para quienes buscan una experiencia de desconexión y contacto con la naturaleza.

Riodeporcos, en Asturias (Turismo Fuentes del Narcea).
Riodeporcos, en Asturias (Turismo Fuentes del Narcea).

Dentro de Riodeporcos, los visitantes encuentran un entorno donde predomina la arquitectura tradicional, con casas de piedra y calles sombreadas por parras, creando un ambiente fresco durante el verano. La localidad también ofrece puntos de interés como una capilla dedicada a San Roque y una casa rural equipada con un palomar y una bodega, perfecta para alojarse. La naturaleza circundante invita a explorar, con senderos que atraviesan bosques de alcornoques, castaños, robles y abedules, habitados por especies protegidas como el oso pardo cantábrico y el urogallo.

Para los aventureros, Riodeporcos es el punto de partida de rutas de senderismo que recorren la región de Ibias, permitiendo descubrir aldeas abandonadas y vestigios de la minería romana. Una de estas rutas lleva a los viajeros a través de paisajes señalados por la historia y la biodiversidad, incluyendo el paso por el pueblo de Busto, donde aún se conservan edificaciones con techos de teito, ofreciendo una ventana a las prácticas constructivas ancestrales de la zona.

La proximidad de Riodeporcos a ciudades como Lugo y Oviedo facilita el acceso a este retiro natural, prometiendo una experiencia única a aproximadamente 1 hora y 30 minutos desde Lugo por la carretera A-6, y a 2 horas y 20 minutos desde Oviedo por las vías AS-15 y AS-29.

La desconocida cascada de Asturias que tiene 80 metros de altura: está en mitad de parque natural y se llega en coche.
Guardar