El tesoro escondido de Gaudí: una iglesia a menos de media hora de Barcelona que es Patrimonio de la Humanidad

Antoni Gaudí se erige como una de las figuras más destacadas del modernismo catalán de finales del siglo XIX y principios del XX. Con una visión revolucionaria, Gaudí transformó el paisaje urbano de Barcelona mediante una serie de obras emblemáticas que hoy día se consideran símbolos distintivos de la ciudad. Entre sus creaciones más célebres figuran la Basílica de la Sagrada Familia, el Parque Güell y la Casa Batlló. Estas obras no solo enriquecen el patrimonio arquitectónico de Barcelona, sino que, además, han sido reconocidas por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, consolidando así su trascendencia global.

La influencia de Gaudí en el modernismo y su legado permanente en la cultura española continua atrayendo anualmente a millones de visitantes de todo el mundo. Pero más allá de estos monumentos, su trabajo se extiende por toda Cataluña, dejando obras de un valor incalculable en lugares menos conocidos. Igualmente, muchos edificios albergan una fuerte influencia del arquitecto catalán o, directamente, fueron levantados por discípulos suyos. Así, uno de los tesoros escondidos de Gaudí se ubica a poco más de 20 kilómetros de Barcelona, en la localidad de Santa Coloma de Cervelló.

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Se trata de la iglesia de la Colonia Güell, un templo inacabado situado en un barrio industrial de finales del siglo XIX ubicado en las afueras de Barcelona: la Colonia Güell. Durante su construcción, Gaudí experimentó con algunas innovaciones arquitectónicas que emplearía en obras posteriores. De hecho, se dice que su estructura sirvió como base para plantear como sería la Sagrada Familia.

En 1890, ante el aumento de conflictos sociales en el ambiente urbano de Barcelona, Eusebi Güell, distinguido empresario y mecenas de la cultura, se vio en la necesidad de trasladar su fábrica textil a Santa Coloma de Cervelló. Este movimiento no solo buscó un cambio de ubicación, sino que también propuso un innovador modelo de colonia industrial. El proyecto de Güell aspiraba a mejorar las condiciones de vida de sus trabajadores a través de la implementación de una serie de servicios sociales integrados.

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Entre las facilidades incluidas se destacaban viviendas unifamiliares, un ateneo, teatro, escuela, comercios, jardines e incluso una iglesia, todas pensadas para el bienestar integral de la comunidad trabajadora. Para materializar este ambicioso proyecto, se contó con la colaboración de arquitectos modernistas, considerados en ese momento como los más innovadores.

Ellos lograron dar vida a una serie de edificaciones que destacaban por sus amplios espacios, formas simples y una belleza arquitectónica notable. Así, la colonia industrial se convirtió en un ejemplo pionero de cómo la industria y la mejora en la calidad de vida de los trabajadores podían coexistir armónicamente, dejando un legado de progreso social y artístico en la región.

De este proyecto se le encargó a Gaudí la construcción de la iglesia. Este realizó un diseño con dos naves, inferior y superior, torres laterales y un cimborrio de 40 metros de altura, sin embargo, en el año 1914, cuando la nave inferior ya estaba acabada, la familia Güell abandonó la financiación del proyecto. “La iglesia, denominada cripta, incluye por primera vez las innovaciones arquitectónicas de Gaudí: arcos de catenaria, muros exteriores y bóvedas con forma de paraboloides hiperbólicos, trencadís” ornamental e integración de los materiales con el entorno natural”, explican desde la web de Turismo de Barcelona.

Desde el cierre de la fábrica textil de Eusebi Güell en 1973, los más de veinte edificios que componían el barrio están en proceso de recuperación. Asimismo, la iglesia fue declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 2005 por la Unesco y Bien de Interés Cultural por la Generalitat de Cataluña.

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Para visitarla, se debe tener en cuenta el horario, el cual es de lunes a viernes de 10:00 h a 17:00 h y sábados, domingos y festivos de 10:00 h a 15.00 h. En cuanto al precio, la entrada más la audioguía es de 10 €; la visita guiada a la cripta y la colonia es de 13 €; y el combinado es de 15,10 €. Por su parte, para los mayores de 65 años, los jóvenes y los estudiantes tienen un precio de 7′5 €, 9′5 € y 10′60 € respectivamente. En cuanto a las visitas guiadas, estas son los sábados a las 12:30 en castellano y los domingos a las 12:30 en catalán. Las plazas son limitadas y se necesita reserva previa.

Desde Barcelona, el viaje es de alrededor de 25 minutos por la carretera B-10. Por su parte, desde Tarragona el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora por la vía AP-7.