Se estima que en España se aglutinan alrededor de 10.000 castillos y fortalezas, lo que demuestra el alto valor cultural y monumental que alberga nuestro país. Algunos de ellos se encuentran abandonados o en ruinas, pero en otros todavía se puede palpar y vivir la historia que esconden detrás de sus muros. A esto se le suma su valor artístico, pues muchos son ejemplos arquitectónicos únicos en el mundo que entremezclan diversos estilos.
En este sentido, en Cuenca, se localiza una de las fortalezas mejor conservadas de nuestro país. Se trata del castillo de Belmonte, un imponente edificio que se alza majestuosamente sobre una loma, ofreciendo una vista panorámica maravillosa de toda la región. Actualmente, su estado es impresionante, pues ser puede apreciar como se mantiene intacto su recinto amurallado, así como las habitaciones, galerías, capillas y arcos, convirtiéndolo en todo un reclamo turístico para los viajeros que visitan la provincia.
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Una imponente arquitectura
La historia del Castillo de Belmonte está estrechamente ligada a la de sus ilustres propietarios. Fue mandado construir en 1456 por orden de Juan Pacheco, marqués de Villena, quien deseaba un fuerte que sirviera tanto para defensa como para residencia señorial. Con el paso de los siglos, el castillo ha sido testigo de importantes eventos históricos y ha cambiado de manos en varias ocasiones, reflejando así las vicisitudes de la historia española.
Arquitectónicamente, el castillo de Belmonte es un claro ejemplo del estilo gótico-mudéjar, que era popular en España durante el período de su construcción. Sin embargo, también incorpora elementos del Renacimiento, lo que le confiere una mezcla peculiar de estilos. De este modo, presenta una planta en forma de estrella que es única llamada ‘estructura atenazada’.
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“Está construida sobre un triángulo equilátero con dos cuerpos en dos de sus lados, y en el otro, la torre del homenaje; triángulo que, mediante la barrera exterior, se convierte en polígono de nueve lados con torreones en los vértices”, explican desde Turismo de Castilla-La Mancha. Igualmente, el recinto exterior es amurallado y pentagonal y se une a las murallas que descienden hasta el pueblo de Belmonte.
A su vez, la puerta de acceso presenta un marcado estilo gótico y en su interior se pueden contemplar habitaciones, galerías, la capilla, y varios arcos en muy buen estado de conservación. Algunos de estos elementos son originales y otros forman parte de las reformas del siglo XIX, en estilo neogótico.
Cómo visitarlo: horario y precios
El castillo de Belmonte es de dominio privado, por lo que si se quiere visitar, es necesario consultar con anterioridad los horarios en su página web. En este sentido, el castillo abre sus puertas los siguientes días:
- Del 9 de enero al 25 de febrero 2024. De martes a viernes de 11:00 h a 14:00 h y los fines de semana de 10:00 h a 14:00 h y de 15:30 h a 18:30 h.
- Del 27 de febrero al 21 de abril 2024. De martes a domingo de 10:00 h a 14:00 h y de 16:00 h a 19:00 h.
- Del 23 de Abril al 22 de septiembre 2024. De martes a domingo de 10:00 h a 14:00 h y de 16:30 h a 20:00 h. En agosto el horario es de lunes a domingo de 10:00 h a 14:30 h y de 16:00 h a 19:00 h.
- Del 24 de septiembre 2025 al 6 de enero 2025. De martes a domingo de 10:00 h a 14:00 h y de 15:30 h a 18:30 h.
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En cuanto al precio, este es de 10 € la tarifa general, 6 € para menores entre 5 y 12 años, y de 9 € para grupos de más de 20 personas. En el caso de querer hacer la visita teatralizada, el coste asciendo a 11 € para la entrada general y 7 € para los menores de entre 5 y 12 años.
Cómo llegar
Desde Cuenca, el viaje es de alrededor de 1 hora y 15 minutos por la carretera N-420. Por su parte, desde Madrid el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 45 minutos por la vía A-3.