La empresa de la que prácticamente no has oído hablar y que vale en bolsa más que Inditex, Santander y Repsol juntas

Nvidia lleva una década desarrollando chips orientados para la Inteligencia Artificial, ahora que esta es la tecnología de moda copan el 70% del mercado y se ha disparado en el Nasdaq

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Nvidia no es una compañía joven, no al menos en el terreno de la tecnología, donde los proyectos se crean y se destruyen como pompas de jabón. Los amantes de los videojuegos la conocieron hace décadas, pues sus chips eran de los más potentes y muchos gamers primigenios tenían que elegir entre los suyos y los omnipresentes de Intel para conseguir los mejores resultados.

Jensen Huang fundó la empresa en 1993 y ahí sigue, en la presidencia. Él fue quien impulsó aquella empresa y ahora es el que ha logrado el más difícil todavía: evolucionar el producto y entender el nuevo movimiento del mercado. La historia está llena de empresas tecnológicas que, como Nokia, encontraron la gallina de los huevos de oro pero no fueron capaces de ver cuando el mercado se había ya marchado de donde ellos eran reyes.

Nvidia ha experimentado en los dos primeros meses del año un ascenso en bolsa del 40%. Es algo más que una subida, pues la compañía era ya considerablemente grande. Las empresas no suelen crecer a ese ritmo salvo, claro, que hayan encontrado algo que haya suscitado el interés entusiasta del mercado. Un caso reciente de esto es el crecimiento de la farmacéutica danesa Novo Nordisk gracias a su medicamento contra la diabetes -y que, parece, consigue hacer adelgazar de manera casi milagrosa- Ozempic.

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Algo parecido le ha sucedido a Nvidia, aunque más que con un producto concreto lo ha hecho con un concepto. Es el líder en computerización de Inteligencia Artificial y ha cogido la delantera sobre todos sus competidores gracias a la visión de Huang, un empresario siempre pegado a una chaqueta de cuero, y el entendimiento de que ese y no otro va a ser el próximo gran caballo de batalla.

En un artículo del pasado agosto, el New York Times explicaba como Nvidia ha apostado fuerte por los procesadores con tecnología IA. Lleva la compañía una década con esta apuesta, pensando cómo los chips pueden procesar tareas como el reconocimiento vocal o generadores de texto como ChatGPT. Junto con los procesadores, que son algo distintos a los que hasta ahora se acostumbraban, han creado una industria alrededor, con servicios y herramientas pensados en el desarrollo de esas tecnologías concretas.

Eso les ha llevado a que más de un 70% de los chips de IA en el mercado sean producidos por la compañía. Un pedazo enorme de un mercado emergente, en el que otras compañías como Google o IBM han intentado también meter la cuchara, pero por el momento muy por debajo de la capacidad de Nvidia. Algunas de ellas, como el gigante de Santa Clara, han recurrido para algunas de sus operaciones de IA a material de Nvidia, al ver que no eran capaces de seguir su ritmo.

Jensen Huang, CEO y fundador de Nvidia (Reuters)
Jensen Huang, CEO y fundador de Nvidia (Reuters)

Productos únicos en el mercado

Todo forma parte de un proceso lento, porque una década siempre lo es. Nvidia siempre tuvo fama de hacer las cosas bien, de tener procesadores muy rápidos e innovar. Ahora, en esta nueva vida, han sido los primeros, no solo hacen los chips, desde hace años también construyen ordenadores para poder aprovechar del todo esa tecnología.

Huang dice que es la mayor revolución en décadas en el sector. El pasado septiembre anunciaron la creación de unos nuevos chips, los H100, que han sido la base para algunos de los grandes inventos de la IA como Chat GPT.

“La arquitectura Nvidia se ha construido para acelerar esas tareas de IA con ordenadores masivos y memoria más rápida que ayude a manejar las redes y bases de datos crecientes”, explica su página web. Es decir, los nuevos elementos ayudan a que el aprendizaje de las propias máquinas, que no deja de ser el centro de esta tecnología, sea lo más rápido posible.

Y la carrera no parece terminar aquí, últimamente promocionan desde la marca una nueva tecnología llamada Grace Hopper. Un superchip que, según su página web “ofrecerá hasta 10 veces más rendimiento para aplicaciones que ejecutan terabytes de datos, lo que permitirá a científicos e investigadores alcanzar soluciones sin precedentes para los problemas más complejos del mundo”.

Las repercusiones en bolsa han sido muy sonadas. Esta semana consiguieron subir 276.700.000 millones de dólares en un día en la bolsa de Nueva York, un 16,4%, el máximo que ha conseguido subir una compañía en una sola sesión. Detrás de ello estuvieron los resultados económicos del último cuarto del año anterior, donde lograron un nuevo récord de beneficio y anunciaron una subida del mismo de un 265% en un año. Aunque sigue superada por compañías como Apple, ha estado cerca de convertirse en la compañía más valiosa del mundo. Vale más que la suma de Santander, Inditex y Repsol.

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