El riesgo a un aumento de la morosidad en la banca que los analistas preveían para el cierre de 2023 y los primeros meses de este año se diluye si se tienen en cuenta los últimos datos ofrecidos por el Banco de España, que recogen que la mora de la banca española bajó en diciembre por segundo mes consecutivo hasta cerrar el año en el 3,54%, el mismo porcentaje que el año anterior.
Esta repetición del dato se produce a pesar de las subidas de tipos de interés llevadas a cabo por el Banco Central Europeo (BCE) que ha colocado el precio del dinero en el 4,5%, lo que encareció las cuotas de las hipotecas una media de 3.000 euros el año pasado.
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Estas cifras demuestran que los hipotecados siguen cumpliendo con los bancos porque, a juicio de los expertos, la hipoteca es lo primero que pagan. Según los datos del supervisor español, los préstamos morosos bajaron en 549 millones en diciembre, hasta los 41.868 millones de euros, y la cartera crediticia mermó hasta 1,181 billones de euros, frente a los 1,186 billones de noviembre.
Hasta ahora, los parámetros de calidad de los activos se han mostrado resistentes, pero los analistas prevén que pueda a empezar a materializarse cierto deterioro en el primer semestre de 2024, impulsado, inicialmente, por los préstamos al consumo, a las pymes y a las empresas muy apalancadas, así como por la volatilidad de los mercados emergentes. Además, consideran que una prórroga del impuesto extraordinario a la banca más allá de 2024 puede añadir incertidumbre al entorno operativo de los bancos españoles.
Aunque la morosidad cerró 2023 en el mismo porcentaje que lo hizo un año antes, el 3,54%, el saldo de préstamos dudosos se redujo en casi 1.300 millones.
El saldo de impagados cae en un año en 1.500 millones.
En cuanto a la morosidad agregada de bancos, cajas y cooperativas de crédito (cajas rurales), pasó del 3,45% de noviembre al 3,44% de diciembre, después de que el saldo de impagados se redujera solo en ese mes en 439 millones de euros, hasta los 38.768 millones. La venta de carteras puede explicar en parte este descenso.
El dato del 3,44% de morosidad de cierre del año pasado es algo mejor que el 3,45% de finales de 2022, debido a que el saldo de impagados desde entonces ha caído en más de 1.500 millones.
Financieras de consumo
Respecto a las financieras de consumo, después de cinco meses consecutivos de subidas, la ratio de morosidad también se redujo y pasó del 6,97% de noviembre, la tasa más alta desde mayo de 2022, al 6,33% de diciembre, que era el nivel que marcaba en junio, según datos del supervisor.
No obstante, esta caída de la morosidad de las financieras de consumo se explica más por el aumento de la financiación, que en plena campaña de Navidad creció un 5,66 %, hasta 45.970 millones, que por el descenso del saldo de morosos, que fue de 122 millones, hasta 2.911 millones.