La subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta los 1.134 euros al mes ya es una realidad. El Boletín Oficial del Estado (BOE) ya publicó el pasado 7 de febrero este incremento del 5% que tiene efecto desde el 1 de enero. Ahora solo falta que se haga realidad también en los bolsillos de los dos millones y medio de trabajadores que cobran la cantidad mínima exigida por ley: 1.134 euros brutos en 14 pagas o 1.323 euros en 12 pagas en caso de que las extras estén prorrateadas. En el caso de las empleadas del hogar que trabajen por horas, el salario mínimo ascenderá a 8,87 euros por hora efectivamente trabajada.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, firmó este incremento el pasado 17 de enero, pero el Gobierno no llevó esta iniciativa al Consejo de Ministros hasta tres semanas después, al celebrado el 6 de febrero, por lo que hasta el día siguiente no quedó recogido en el BOE. Esto significa que febrero es el primer mes en el que las empresas deben adaptar los salarios de sus empleados para cumplir con el SMI. Y como la subida tiene carácter retroactivo, en la nómina de este mes no solo debería incluirse la diferencia habitual -54 euros más- sino también la de enero.
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Desde 2018, el SMI ha subido un 54,1%, lo que supone un total de 5.573 euros brutos más al año. Pero no hay que cantar victoria. Los precios también se han incrementado un 19,1% entre enero de 2018 y diciembre de 2023 (últimos datos disponibles), por lo que la ganancia de poder adquisitivo se atenúa. Si miramos la situación del resto de países de la Unión Europea, los salarios mínimos de hasta ocho países tienen más poder adquisitivo que el de nuestro país, según los datos de Eurostat. Además, las subidas anuales nacionales no se encuentran entre las más elevadas de los 27.
Contando con que este mes se aplicará el incremento con carácter retroactivo desde enero, la estadística refleja que el SMI de España en 2024 tiene un 27% menos de poder adquisitivo que el de Alemania, el más pudiente. No obstante, el poder de compra del SMI español multiplica por 1,7 al de Bulgaria, el más reducido de la UE.
La evolución del SMI: de 400 euros a la actualidad
Más allá de estos últimos años de presidencia de Pedro Sánchez, desde que el SMI se fijó en enero de 1963, hace ya 61 años, ha subido considerablemente. En total, ha habido hasta 60 subidas (casi una por año). En 1996, con Jose María Aznar en la Moncloa, estaba en 400 euros. Desde ese año hasta 2004, cuando dejó de gobernar, solo subió un 2%, hasta los 450 euros.
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A partir de la llegada del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, el incremento fue mucho más notable: de los 460 euros de 2004 a los 641 euros de 2011. Con Mariano Rajoy, en plena crisis financiera, la cuantía se estancó desde 2012 a 2014. En 2017, el SMI se elevó un 8% hasta los 707 euros. Por tanto, la mayor subida que ha experimentado esta cuantía fue con la llegada de Pedro Sánchez, al elevarse un 22,3%, hasta los 900 euros.