Carlos Sainz vuela en los test con un Ferrari impecable y que busca ser la alternativa a Red Bull

Carlos Sainz no va a afrontar su último año en Ferrari precisamente de paseo. Así lo está dejando claro el piloto madrileño desde la pretemporada, en la que está rindiendo a un gran nivel con el SF-24, el bólido que tratará de llevar lo más lejos posible en el próximo Mundial de Fórmula 1. Para muestra, dos jornadas de test en las que lo ha conducido prácticamente sin tacha, consiguiendo quedarse al frente de la clasificación al concluir el segundo día de probaturas en Baréin: 1:29.921.

Al madrileño no pudieron irle mejor las cosas este jueves por la tarde, cuando marcó el tiempo más sobresaliente y dejó unas sensaciones especialmente ilusionantes, más si cabe al tener en cuenta que hizo simulación de carrera. Por segunda ocasión consecutiva, Sainz superó con amplitud a su compañero de equipo, un Charles Leclerc cuyo registro mejoró casi en dos segundos. Para satisfacción de la Scuderia, el único ganador de un Gran Premio de 2023 que no perteneció a Red Bull ha superado precisamente a los austríacos, con Checo Pérez terminando segundo (1:30.679), a siete décimas del español.

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Cierto es que los austríacos siguen metiendo más bien miedo, pero Ferrari ha conseguido que haya una cierta esperanza de que pueda haber una alternativa a su dominio con mano de hierro. De ahí la ilusión tras ver a Sainz volando en Sakhir, acumulando vueltas rápidas y solidez a partes iguales. Aprovechando a la perfección la ausencia de Max Verstappen, los monoplazas italianos han sido la referencia de la parrilla en las últimas horas.

Después de que Leclerc liderase la mañana, antes de que una tapa suelta de alcantarilla pusiese fin a la acción antes de lo previsto, Sainz elevó las expectativas aún más. La marca más emblemática del deporte rey del automovilismo está necesitada de volver a brillar como antaño y estos test están resultándole más que positivos, en busca de un rendimiento tan estable como para plantar cara al rival a batir energético.

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Tras un miércoles más bien sombreado, en la escudería de las flechas plateadas han tenido un concurso mucho más notable. Para muestra, la tercera posición con la que Lewis Hamilton ha logrado concluir el entrenamiento, a poco más de un segundo del liderato ostentado por Sainz (1:31.066). Por su parte, McLaren, definitivamente, llegó hace meses a la parte alta de la parrilla, y para quedarse, con Lando Norris en la cuarta plaza (1:31.256).

Ha vuelto a sorprender lo suyo ver a un Visa Cash en el Top 5: el de Daniel Ricciardo (1:31.361). Aston Martin tuvo una actividad más discreta, con Lance Stroll haciéndose con el séptimo crono (1:32.029) y Fernando Alonso concluyendo duodécimo en el global de la práctica (1:33.053). Por el momento, no se pueden sacar grandes conclusiones de los verdes, ya que toca esperar hasta este viernes por la tarde para ver al asturiano, y, por tanto, al mejor coche de los de Silverstone, realizando pruebas de clasificación y carrera.

Para sorpresa de propios y extraños, Checo Pérez ha levantado la ceja nada más concluir el rodaje. “Las cosas están más apretadas de lo que parecen”, asegura el mexicano. Sin duda, el golpe sobre la mesa de Leclerc primero y Sainz de forma definitiva es todo un aviso a navegantes de Ferrari: se va a aprovechar cualquier mínima oportunidad para arrebatar a Red Bull esa gloria en la que sus pilotos viven instalados casi permanentemente en la F1 actual.