Hacienda busca quien le suministre balas para que sus agentes de Vigilancia Aduanera, que por ejemplo luchan contra el tráfico de cocaína, hachís y tabaco, puedan hacer prácticas de tiro. El Servicio de Gestión Económica de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria ha licitado un contrato para la compra de 294.000 cartuchos metálicos, pero de momento dos de los tres lotes han quedado desiertos. Mientras, el principal sindicato de Vigilancia Aduanera, el SIAT, pide que se dupliquen estas prácticas para que los efectivos que se juegan la vida en complicadas operaciones estén mejor preparados.
El contrato se anunció el 17 de enero y se dividió en tres lotes: El primero, para comprar 268.000 cartuchos de 9 milímetros parabellum para los agentes que trabajan en la península; el segundo para adquirir 15.000 cartuchos para los efectivos destinados en Canarias; y el tercero para conseguir 11.000 cartuchos para los operativos que trabajan en las Islas Baleares. La adjudicación estaba prevista para este 20 de febrero. Y, de momento, los lotes dos y tres han quedado desiertos. Sobre el lote uno no hay información de quién es el adjudicatario.
Te puede interesar: Interior licita por fin las tres patrulleras capaces de resistir las embestidas de los narcos: son ultrarrápidas y con lanzagranadas
Hacienda está dispuesta a pagar 88.000 euros (IVA incluido) por los tres lotes. El importe unitario por cada cartucho es de 0,2479 euros más IVA, es decir, 0,30 euros por unidad. El arma reglamentaria de los agentes de Vigilancia Aduanera es el HK USP compact 9 mm. La reciente muerte de dos guardias civiles en Barbate (Cádiz) arrollados por una narcolancha ha puesto en el debate público la necesidad de que nuestros Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado tengan los medios y la preparación necesaria para hacer frente a los peligrosos escenarios de trabajo a los que se enfrentan. Y aunque Vigilancia Aduanera depende del ministerio de Hacienda, sus efectivos también hacen una importante labor en la lucha contra el contrabando de drogas. De hecho, tienen la condición de agentes de la autoridad.
A cierre de 2022, últimos datos oficiales, el número total de funcionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera a nivel nacional, de todos los cuerpos y especialidades, ascendía a 2.253, de los cuales 1.474 son agentes de Vigilancia Aduanera. “Por el carácter de las misiones que le son propias y en su condición de agentes de la autoridad, estarán autorizados para el uso de armas, de conformidad con lo establecido en el Decreto 1002/1961, de 22 de junio, que regula la vigilancia marítima, y por el Real Decreto 137/1993, de 29 de enero, que aprobó el Reglamento de Armas.”, reza la memoria del contrato de adquisición de munición.
La Agencia Tributaria tiene un plan de formación anual, en el que se considera “imprescindible incluir una serie de cursos destinados a los funcionarios de Vigilancia Aduanera, que incluyen prácticas de tiro con el arma oficial que habitualmente portan para realizar las tareas operativas habituales”. Asimismo, la formación para los funcionarios en prácticas requiere también la realización de este tipo de prácticas, “a fin de que este personal se encuentre adecuadamente adiestrado en el manejo de armas antes de comenzar el desempeño de sus funciones”. Es decir, que Hacienda no solo necesita balas para que practiquen sus agentes ya operativos, sino para los nuevos que se están formando.
Un portavoz del Sindicato Independiente de la Agencia Tributaria (SIAT), mayoritario en el cuerpo, asegura que actualmente los efectivos que están operativos solo hacen dos prácticos de tiro al año, “insuficientes, la mitad de las que deberíamos hacer”. Los agentes de Vigilancia Aduanera aspiran a realizar el doble de prácticas anuales, como en la Policía Nacional y la Guardia Civil. “No solo se trata de tener una práctica razonable en el disparo, sino que hay que saber desenfundar, manipular y limpiar correctamente un arma”. También reclaman que se incremente el número de armas operativas. La Agencia Tributaria destina 15.200 balas para prácticas fuera de las galerías de tiro. “También hay que practicar en alta mar. Vigilancia Aduanera tiene 51 embarcaciones en toda España y los operativos que trabajan en ellas deben tener también una alta cualificación en el manejo de las armas”, explican desde SIAT.
Te puede interesar: Este es el precio del hachís: el lucrativo negocio que costó la vida a dos guardias civiles en Barbate
Las prácticas de los funcionarios de nuevo ingreso se realizan en la Escuela que la Policía Nacional tiene en Ávila. Para el resto de agentes ya operativos, las prácticas se realizan en galerías de tiro dependientes de las unidades regionales. Por ejemplo, el mayor número de balas se destinan para los operativos que trabajan en Andalucía (36.700 cartuchos ) y Galicia (35.000 cartuchos), dos de las comunidades donde Vigilancia Aduanera tiene más actividad comprometida debido a las importantes operaciones antidroga que se llevan a cabo en estas dos autonomías, puerta de entrada a la península de cocaína y hachís.