Salamanca es una de las ciudades más mágicas de España. Su casco antiguo atrae a infinidad de viajeros que van en buscar de su rico patrimonio monumental y cultural. Su Universidad, una de las más antiguas de Europa, permite disfrutar de un ambiente juvenil donde el ocio y el entretenimiento está garantizado. Esto contrasta con monumentos de gran importancia, la catedral y una arquitectura increíble que es un testimonio palpable de su larga y variada historia. La ciudad es famosa por su arte plateresco, visible en numerosos edificios emblemáticos.
Una escapada a esta ciudad es uno de los mejores planes que se pueden hacer durante el fin de semana. Así, frente al casco histórico y al margen izquierdo del río Tormes, se localiza el moderno Parador de Salamanca. Esta construcción cuenta con un aire vanguardista que ofrece al viajero gran cantidad de servicios y comodidades que hacen de su experiencia una maravilla.
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Confort y gastronomía regional
A diferencia de otros Paradores, el de Salamanca no se ubica en un edificio histórico, sino que se trata de una construcción moderna que ofrece uno de los mejores alojamientos de la región. Situada junto al río Tormes, sus amplios ventanales permiten disfrutar de unas vistas magníficas de algunos de los edificios más emblemáticos de Salamanca. Esto puede disfrutarse también mientras uno se da un baño en la piscina o un paseo por el jardín.
El edificio cuenta con una gran variedad de servicios y comodidades que satisfacen las necesidades del cliente en todo momento, por no hablar de oferta gastronómica. Desde su restaurante se puede degustar una maravillosa cocina regional salmantina donde las “excelentes carnes y chacinas producidas en las dehesas salmantinas, tanto vacunas como porcinas, protagonizan la oferta culinaria del Parador”, detallan desde su página web. En este sentido, destacan especialidades como el cochinillo asado al estilo tradicional y lomo de ternera morucha a la brasa.
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Un paseo por Salamanca
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1988, Salamanca ofrece un viaje a través del tiempo con su impresionante conjunto de edificios históricos, que van desde el estilo románico hasta el barroco. La Universidad de Salamanca, fundada en 1218, es uno de los centros de enseñanza más antiguos de Europa y constituye el corazón de la ciudad. Con su impresionante fachada plateresca, la universidad no solo es un sitio de gran importancia académica, sino también un atractivo turístico principal.
La fama de su biblioteca histórica y de su antiguo aulario, que aún hoy sigue en funcionamiento, atrae a visitantes de todo el mundo. No menos impresionante es la Plaza Mayor de Salamanca, considerada como una de las más bellas de España. Construida en estilo barroco, se convierte en el epicentro de la actividad social de la ciudad, donde locales y turistas se congregan para disfrutar de su vibrante ambiente. Al caer la noche, la iluminación añade un toque mágico a la plaza, resaltando la elegancia de sus arcos y fachadas.
La ciudad también destaca por sus dos catedrales, la Vieja y la Nueva, que coexisten en un mismo complejo arquitectónico. La Catedral Vieja, con su torre y cimborrio románicos, data del siglo XII y es una joya de la arquitectura medieval. Por otro lado, la Catedral Nueva, iniciada en el siglo XVI y terminada en el XVIII, muestra una fusión de estilos gótico tardío y barroco, ofreciendo un contraste fascinante con su predecesora.
Por su parte, el convento de San Esteban es otro ejemplo destacado de la arquitectura religiosa de Salamanca. Este edificio, perteneciente a la orden de los Dominicos, cuenta con una fachada plateresca de gran belleza y acoge en su interior un sobresaliente retablo mayor y claustros que son una verdadera obra de arte.
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Cómo llegar
Desde Madrid, el viaje hasta Salamanca es de alrededor de 2 horas y 20 minutos por la carretera A-50 (hay peajes). Por su parte, desde Zamora el trayecto tiene una duración estimada de 50 minutos por la vía A-66.