A poco más de una hora de la Ciudad Condal, en la comarca de Osona, se alza uno de los tesoros arquitectónicos de Barcelona. Se trata de un castillo que con el paso de los años se convirtió en una residencia señorial y que ahora es un destino ideal para los que buscan alejarse del estrés de la gran ciudad y disfrutar de la naturaleza.
Estamos hablando del castillo de Montesquiu, una fortaleza que forma parte del parque que lleva su nombre, un espacio natural protegido que ofrece a los visitantes la oportunidad de disfrutar de la naturaleza y la historia. El parque cuenta con rutas de senderismo, áreas de descanso y la posibilidad de realizar visitas guiadas al castillo, permitiendo a los visitantes conocer la historia del edificio y sus antiguos habitantes.
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De castillo a residencia señorial
El castillo de Montesquiu tiene su origen en el siglo X. Inicialmente, fue concebido como una torre de vigilancia para la defensa del territorio y la lo largo de los años ha sido testigo de numerosos acontecimientos histórico de gran valor. Ya en el siglo XV, se añadieron elementos residenciales, lo que marcó el inicio de su transición de fortaleza militar a morada señorial.
Sin embargo, fue en el siglo XIX cuando la familia Jover adquirió la propiedad, introduciendo remodelaciones significativas que le conferirían un aspecto neogótico, reflejo del gusto arquitectónico de la época. El paso del castillo a manos de la Diputación de Barcelona en 1976 marcó un punto de inflexión.
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La administración local asumió la tarea de restaurarlo meticulosamente, con el objetivo de preservar su valor histórico y arquitectónico. Esta labor de conservación ha permitido que la fortaleza de Montesquiu trascienda su papel meramente histórico para convertirse en un centro activo de la cultura y la educación en la región.
Rutas de senderismo alrededor del castillo
Esta construcción alberga múltiples encantos, pues se enclava en mitad de un paisaje montañoso dentro del Parque del Castillo de Montesquiu, un espacio natural que se extiende por más de 500 hectáreas. Este parque es un refugio de biodiversidad que ofrece a sus visitantes la oportunidad de explorar la flora y fauna autóctona, así como disfrutar de las rutas de senderismo que serpentean a través del paisaje boscoso.
De todos sus senderos destaca el que conduce a al Coll dels Tres Pals, una cascada impresionante que se encuentra a poca distancia del castillo. Igualmente, los senderistas más aventureros pueden disfrutar del recorrido hasta el Mirador de la Rovira. Una alternativa más desafiante que lleva al viajero por colinas y valles espectaculares.
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Cómo visitarlo: horario y precios
A la hora de visitar el castillo, es necesario tener en cuenta sus horarios de apertura, pues estos varían en función de la época del año:
- Todo el año: los fines de semana y festivos de 9:45 a 14:30 h.
- Julio y agosto: de martes a domingo de 9:45 a 14:30 h.
- Los pases de las visitas guiadas son a las 10:00 h, 11:00 h, 12:00 h y 13:00 h. Estas tienen un máximo de 25 personas por turno y todas son en catalán, a excepción de la de las 10:00 h que también es en castellano.
Por otro lado, el precio de la entrada es de 4 € para la tarifa general, 3 € la reducida y gratuita para los menores de 16 años.
Cómo llegar
Desde Barcelona, el viaje hasta el castillo es de alrededor de 1 hora y 20 minutos por la carretera C-17. Por su parte, desde Girona el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 15 minutos por la vía C-25.