La edad hasta la que los niños no pueden ir en el asiento delantero del coche

Un niño sin sujeción multiplica por cinco las posibilidades de sufrir lesiones. Estos son datos que ha compartido la Dirección General de Tráfico (DGT) y que reflejan la importancia de la vigilancia del uso de cinturón y las sillitas.

Por este mismo motivo, muchos niños y niñas piden ir delante en el coche. Esto no debe permitirse en según que casos, ya que las posibilidades de sufrir lesiones son aún más graves en caso de accidente, además de correr el riesgo de ser multados.

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La DGT recomienda que los niños viajen siempre detrás. Las condiciones que establece el Reglamento General de Circulación en su artículo 117 es que los menores de 12 años de estatura inferior a 135 centímetros viajen siempre en la parte trasera en el coche y no delante. Sin embargo, si no se cumplen estos requisitos, los menores podrán ir delante en tres ocasiones:

• Siempre que el vehículo no tiene asientos traseros
• En caso de sí disponer de asientos traseros, que todos ellos estén ocupados por menores que midan menos de 1,35 centímetros
• Cuando no sea posible instalar sillitas en los asientos infantiles

Si no se cumple con esta ley se expone a una sanción de 200 euros con la consiguiente retirada de tres puntos del carné de conducir. Por ello, el reglamento establece que los ocupantes cuya estatura sea inferior a lo establecido deberán utilizan un sistema de retención adaptado a su peso y talla.

Por normativa, los niños que superen esta altura y que sean menores de edad pueden utilizar directamente los cinturones de seguridad del propio vehículo. Sin embargo, la DGT recomienda que hasta que el menor no alcance la altura de 1,50 metros y apoye los pies en el suelo, no deje de usar los sistemas de retención. Esto hace referencia a los elementos de seguridad que aumentan la protección de niños o personas con baja estatura.

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Sin embargo, este organismo pone como referencia que para poder empezar a utilizar únicamente el cinturón de seguridad la banda diagonal del cinturón ha de pasar por la clavícula, sobre el hombro y tiene que estar pegada al pecho, mientras que la banda que se sitúa en el abdomen ha de quedar lo más baja posible sobre la cadera. Si, en cambio, la banda del hombro toca el cuello o pasa por debajo de la barbilla, el niño debe seguir utilizando un asiento elevador.

La mayoría de los sistemas de seguridad que equipa un automóvil, como lo son los cinturones, airbags, reposacabezas, etc. no están pensados ni diseñados para los niños. Los menores deberán llevar siempre un sistema de retención infantil adecuado a su altura y peso, y no en función de su edad, aunque esta pueda ser un referente para viajar con seguridad en el interior de un vehículo.