La Mesa del Parlament ha admitido a trámite este martes una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) registrada el 2 de febrero por Solidaritat Catalana per la Independència, que pide que la Cámara catalana declare la independencia de Cataluña. No es la primera ILP que existen iniciativas de este tipo: el PSC recuerda que en 2008, 2019 y 2022 la Mesa había tumbado la tramitación de IPL con el mismo propósito. Pero en esos casos, no habían sido admitidas.
Esta admisión a trámite ha prosperado gracias a los tres votos a favor de Junts y la CUP, la abstención de la representante ERC y el voto en contra de los dos miembros del PSC en el órgano rector del Parlament.
Tanto Vox como Ciudadanos (Cs) avisaron de que usarían “todos los medios legales” y llevarían a los tribunales a los miembros de la Mesa del Parlament si admitían a trámite esta iniciativa parlamentaria. El grupo parlamentario del PSC-Units ha solicitado a la Mesa que reconsidere la admisión subrayando que, en tanto que pretende la secesión de Cataluña del resto de España, choca con la Constitución.
“No cumple con las condiciones” y “errores del pasado”
En su informe, el letrado del Parlament y secretario de la Comisión de Control de la ILP, Xavier Muro, señala que la ILP “no cumple con las condiciones” que establece la ley que regula estas iniciativas, que especifica que “pueden ser objeto de la ILP las materias sobre las cuales la Generalitat tiene reconocida su competencia y el Parlament puede legislar, de acuerdo con la Constitución y el Estatuto de Autonomía”.
Al respecto, el informe señala que la ILP “no se ciñe al ámbito estricto de las competencias de la Generalitat” y “no busca la fundamentación en la Constitución o el Estatuto, ya que pretende aprobar una ‘declaración de independencia’, estableciendo un procedimiento a tal efecto”.
Fuentes del grupo parlamentario de ERC han argumentado su abstención porque el tema de esta ILP no está entre los supuestos recogidos en la ley, a la vez que han señalado su voluntad de “escuchar todas las propuestas, pero sin querer alimentar callejones sin salida”.
Por su parte, fuentes del PSC-Units han expresado su rechazo a la tramitación de la ILP, que, a su juicio, es “una iniciativa extemporánea que persiste en los errores del pasado”.
Desde Junts, fuentes del partido han recordado que la formación siempre ha respaldado la tramitación por parte de la Mesa de este tipo de iniciativas, como ya hicieron en ocasiones anteriores.
Con la admisión a trámite de la ILP por parte de la Mesa, ahora los impulsores tendrán que presentar ante la Comisión de Control los pliegues para recoger las firmas -se necesitan 50.000 para que la iniciativa llegue a debatirse en el pleno del Parlament- para que sean validados.
Esta comisión está formada por tres magistrados del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), tres catedráticos de Derecho Constitucional o de Ciencia Política y tres juristas de reconocido prestigio. Los impulsores de la ILP tendrán un plazo de 120 días hábiles, a partir de que la comisión devuelva los primeros pliegues sellados, para recoger las firmas, que puede prorrogarse 60 días hábiles más.
Los grupos de Vox y Cs en el Parlament ya advirtieron la semana pasada que tomarían medidas legales contra la Mesa de la cámara catalana si se admitía a trámite la ILP.
*Información elaborada por Europa Press y EFE