Uno de cada cuatro menores está en riesgo de exclusión social en la UE: España obtiene la peor nota en pobreza infantil

Lejos de ser erradicada, la pobreza infantil se están incrementando en la Unión Europea. Según un nuevo informe de Unicef, uno de cada cuatro menores de edad — unos 20 millones en total — está en riesgo de pobreza o exclusión social en los países del bloque, lo que supone un aumento de 1,6 millones de niños y niñas desde 2019. De ese total, más de 2 millones vive en España, país de la UE con la tasa de pobreza infantil más alta, añade el informe, que también revela la prevalencia de otros problemas en los más jóvenes como el deterioro de la salud mental, los abusos sexuales online y la exposición a la contaminación.

Según la agencia de Naciones Unidas, teniendo en cuenta el dato más reciente de ingresos de 2021, la tasa de pobreza infantil en España se sitúa en el puesto 36 con un 28%, “solo por delante de Rumania dentro de la UE”, que obtiene un 29%.

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“La Unión Europea es una de las regiones más prósperas del mundo y, sin embargo, las altas tasas de pobreza y exclusión social, los problemas de salud mental, la exposición a la contaminación y los numerosos riesgos online están privando a millones de niños de oportunidades y minando el potencial de la generación más joven de la UE”, señala Bertrand Bainvel, representante de Unicef ante las instituciones de la UE. Por ello, el experto considera “vital” que el bloque “aproveche sus recientes logros en la promoción del bienestar infantil”, incluida la adopción de la Estrategia de la UE sobre los Derechos de la Infancia en 2022 y la Garantía Infantil Europea.

El estudio, que ha sido publicado este lunes y lleva por título Estado de la Infancia en la Unión Europea 2024, indica que más de 11 millones de niños y jóvenes de toda la UE padecen alguna condición relacionada con la salud mental, siendo los adolescentes los más propensos a sufrir problemas como ansiedad y depresión, pues afectan a una quinta parte de los jóvenes de 15 a 19 años. A pesar de la escasez de datos a nivel europeo sobre salud mental, el informe refleja un aumento de estos problemas entre los jóvenes durante y desde la pandemia de Covid.

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En cuanto a satisfacción vital, señala el estudio, los niveles entre los jóvenes de 15 años cayeron del 74% en 2018 al 69% en 2022 en 22 países de la UE. En España, el 76% de los chicos y chicas dicen estar satisfechos con su vida, por lo que sitúa al país como el noveno de la UE con mayores niveles de bienestar y satisfacción.

Casi uno de cada 20 menores de edad está expuesto a altos niveles de contaminación por plaguicidas, que puede ser particularmente perjudicial para los niños y se ha relacionado con efectos perjudiciales para la salud y retrasos en el desarrollo. Además, el informe revela que en 2019 (el año más reciente del que se disponen datos) se produjeron 472 muertes de niños y jóvenes en la UE debido a la contaminación atmosférica, la gran mayoría menores de un año. El informe sitúa a España como el séptimo país de la UE con niveles más bajos de la contaminación del aire.

Por otro lado, si bien la tecnología digital proporciona enormes oportunidades a los menores, también “les expone a abusos como mensajes de odio, el ciberacoso y la explotación sexual”, y según el informe, uno de cada 8 niños de tan solo 12 años recibe regularmente solicitudes sexuales no deseadas online.

Unicef publica este informe cuando apenas quedan unos meses para la celebración de elecciones al Parlamento Europeo, que tendrán lugar del 6 al 9 de junio, con el fin de “informar sobre la visión de la UE para los niños y las generaciones futuras, en particular los más vulnerables y desfavorecidos, como los niños con discapacidad, los que viven en la pobreza, los niños refugiados y migrantes y los grupos que sufren discriminación”, señala la organización.

Con el objetivo de mejorar “las vidas de los niños, niñas y adolescentes” en España, Unicef recomienda establecer una deducción fiscal reembolsable por hijo menor de 18 años de 120 euros mensuales, ampliar la cobertura de medidas de conciliación, garantizar la dotación de profesionales de la salud mental especializados en infancia y adolescencia. Entre otras medidas, también pide que se involucre a la infancia y adolescencia en las cuestiones medioambientales y firmar un Pacto de Estado para la protección de la infancia en el entorno digital.

De forma general a nivel europeo, la organización recomienda salvaguardar y acelerar los recientes avances en materia de derechos de infancia y aumentar la inversión en servicios fundamentales para la misma, así como mejorar su base empírica con una nueva estrategia de recopilación de datos que incluya a los niños. También considera conveniente implementar la Garantía Infantil Europea en toda la UE y adoptar una estrategia global de salud mental, plurianual y multisectorial, además de actualizar y hacer cumplir la legislación para promover el uso seguro de las tecnologías digitales por parte de los niños, abordar la brecha digital y promover las competencias digitales.