Tras el asesinato de dos guardias civiles en Barbate (Cádiz), la falta de medios de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la lucha contra los narcos se ha puesto sobre la mesa. Asociaciones, políticos y familias reclamaban el aumento de efectivos y de medios, ya que en el momento en el que la narcolancha embistió a la zódiac de la Guardia Civil no había patrulleras disponibles para resistir la ofensiva de ‘El Cabra’ y los traficantes que provocaron las dos muertes.
En este contexto, el Ministerio del Interior acaba de licitar la adquisición de tres patrulleras de aluminio, con dos motores de propulsión y ultrarrápidas, capaces de resistir las embestidas de los narcos. El contrato, al que ha tenido acceso Infobae España a través del portal de contratación del Estado, tiene un valor estimado de 7,5 millones de euros (sin IVA), que se realizará a través de varios pagos. Las embarcaciones podrían estar listas para los años 2025 y 2026, ya que el plazo de ejecución es de 26 meses.
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Las funciones de estas patrulleras serán el control de la migración irregular, la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, la vigilancia de fronteras, la protección del medioambiente marino y, en general, las tareas que la Guardia Civil tiene encomendadas en el ámbito marítimo. Se trata de unas embarcaciones pioneras, cuyos puntos fuertes son la velocidad y la maniobrabilidad, y que cuentan con 18 metros de eslora y 4,5 de manga, pudiendo alcanzar los 60 nudos de velocidad punta.
En cambio, las embarcaciones de los narcos que embistieron a los guardias civiles en Barbate cuentan con 14 metros de eslora, aunque pueden alcanzar velocidades por encima de los 60 nudos, ya que cuentan con tres motores. Además de estas características, las narcolanchas tienen radar, radio VHF, GPS y sistema de navegación nocturna.
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Lanzagranadas automático
Pero las nuevas patrulleras de la Guardia Civil están armadas. En concreto, dispondrán de un lanzagranadas automático Santa Bárbara Lag-40 SB de 40 milímetros, además de radar, GPS, plotter y sonda. También con una cámara GoPro, prismáticos con visión nocturna y un ordenador portátil de última generación. Este modelo está pensado para que cuatro personas puedan estar a bordo.
Aunque el anuncio de esta licitación está fechado a 2 de noviembre de 2023, entre la entrega de documentación y la rectificación de los pliegos, el contrato no se ha licitado hasta este lunes, 19 de febrero, con un plazo para presentar la oferta que se extiende hasta el próximo 11 de marzo.
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El Ministerio del Interior justifica la fabricación de estas embarcaciones alegando que la tercera parte de la flota de alta velocidad de la Guardia Civil tiene unos 20 años de antigüedad o más, mientras que la vida útil de estas patrulleras es de 15 años. “Las citadas embarcaciones en muchos casos no reúnen las condiciones de acomodación necesarias para los servicios que prestan”, señala la memoria justificativa.
También llama la atención que este documento reconozca que, al estar envueltas en “persecuciones” con narcolanchas que realizan maniobras de “embestida”, las patrulleras deben tener cascos con materiales más resistentes que los de la flota actual, que son de poliéster reforzado con fibra de vidrio, por lo que las nuevas embarcaciones serán de aluminio y ultrarrápidas.