Los jóvenes aumentan la probabilidad de que gobierne la izquierda en Galicia en la tercera comunidad autónoma con más población envejecida de España

Galicia se juega este 18 de febrero, una nueva formación del Gobierno de la Xunta. Este domingo 2.693.624 gallegos están llamados a las urnas. Las últimas encuestas del Centro de Estudios Sociológicos (CIS) mantienen en el aire la mayoría absoluta del PP (42,2%) y les concede entre 34-38 escaños, mientras que el Bloque Nacionalista Galego (BNG) se dispararía entre 24 y 31 escaños, a solo siete de la mayoría absoluta (38).

En el punto de mira está la movilización del electorado joven, que se enfrenta a los mayores en una de las tres comunidades con más tasa de envejecimiento y que favorece a la derecha.

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Esto implicaría que la formación de Ana Pontón podría gobernar con el PSdeG con un 51,5% de los votos a suma de las dos fuerzas lograría entre 33 y 45 parlamentarios. El partido que pretende renovar a Alfonso Rueda como presidente en la Xunta podría perder por tercera vez en la historia de Galicia en más de los 40 años de democracia.

La encuesta postelectoral que publicó el CIS tras las autonómicas de 2020 refleja que el PP fue el partido más votado entre los mayores de 65 años, con un 33,3%. Por el contrario, la mayor parte de quienes votaron al BNG en estos comicios fueron jóvenes de entre 25 y 34 años (40,9%)

Cuatro años después, los resultados del centro que dirige José Félix Tezanos, en una primera instancia, son similares. La encuesta previa a las votaciones realizada entre el 5 y el 7 de febrero estimó que el 40,6% de los jóvenes de entre 18 a 24 años votarían al BNG, mientras que entre los mayores de 65 a 74 años depositarían su voto al PP en un 38,6%.

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A la espera de conocer los resultados reales, esta premisa continúa con la diferencia de que en esta ocasión todo apunta a que puede haber un sorpasso del bloque de izquierda. Pero, ¿a qué se debe? Expertos consultados por Infobae España aseguran que para que este bloque tenga opciones a gobernar tendría que haber una movilización por parte del electorado joven. Esto puede ser un problema teniendo en cuenta dos factores: que Galicia es la tercera autónoma de España con la población más envejecida, más favorable a la derecha, y el porcentaje de abstención entre los jóvenes.

Galicia es la tercera comunidad autónoma de España con la población más envejecida de todo el país. La media de edad es de 48,16 años, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), y solo la superan Asturias (49,31) y Castilla y León (48,31).

De los 313 municipios de Galicia, solo hay 69 que tiene una media por debajo de toda la gallega, comprendidas entre los 48,14 años de Melide (A Coruña) hasta el más joven en Salceda de Caselas (Vigo), con 41,59. El caso más grave está en Lobeira (Ourense), en la que su población cuenta con una edad media superior a los 64 años.

Por provincias, Ourense cuenta con una población de edad media de 51,23 años, y Lugo, de 50,48. Y ambas benefician a los populares. Estos están entre tres y cuatro puntos por encima de las otras dos provincias de Galicia: A Coruña, con una edad media de 47,84 años; y Pontevedra, con 46,76.

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Esto es un factor determinante para el voto hacia la derecha, generalmente asociado con las personas de más edad, como explica a Infobae España Santiago Martínez Suárez, consultor en comunicación estratégica en Santiago de Compostela, que asegura “tiende a ser un voto más conservador y de derechas”.

Por ello, esto hace que Lugo y Ourense se vean sobrerrepresentadas. La desproporcionalidad que resulta de aplicar la Ley D’Hont para el reparto de escaños, hace que estas dos provincias necesiten solo 14 respectivamente, frente a los 25 de A Coruña y los 22 de Pontevedra.

Víctor García de la Vega, analista político y electoral, coincide con Martínez en que los jóvenes, que “sociológicamente tiene un voto más progresista”, también se suelen abstener más. “La clave es que los más jóvenes son también más proclives a la abstención y a la indecisión, mientras que los más mayores —donde el PP es fuerte— son los más activos y con su voto más decidido”, explica.

Aun así, la población menor de 30 años en Galicia supone apenas el 24,05% del total, según los datos del padrón continuo del INE de 2022. Si observamos la pirámide de población gallega la mayoría está concentrada en la población de entre 40 a 44 años en adelante.

Sin embargo, aunque el voto joven es tradicionalmente abstencionista, según las dos encuestas preelectorales del CIS realizadas en enero y febrero, el 85% asegura que acudirán a votar “con total seguridad”.

Para ello, el BNG de Ana Pontón asegura que “la juventud gallega vive una situación de emergencia” que les deja “dos alternativas: la precariedad o la emigración”. Dentro de sus propuestas se encuentra una nueva Ley de Juventud, creación de 3.000 empleos en colaboración con los ayuntamientos y el tercer sector, así como un Plan de Ocio Alternativo, entre otros.

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Por otro lado, el PPdeG de Rueda ha propuesto programas para favorecer la inserción laboral, oficinas de orientación juvenil, un bono joven de inicio de una primera actividad agroganadera o un programa para incorporarlos al sector del mar, entre otros.

Mientras tanto, el PSdeG y su candidato Xosé Ramón Gómez Besteiro 20.000 empleos para retener el talento de hombres y mujeres que deben tener alternativas para quedar en Galicia, además de impulsar unas 2.500 viviendas protegidas anuales en Galicia.