Feliciano López y Sandra Gago ya son padres de su segundo hijo en común, Marco. Poco más de un mes después de celebrar el tercer cumpleaños de su primogénito, la pareja ha dado la bienvenida a su retoño este viernes 16 de febrero, según ha desvelado ¡Hola!.
La revista afirma que tanto la madre como el bebé se encuentran en perfecto estado, por lo que se espera que en las próximas horas la familia pueda volver a casa con su nuevo integrante.
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Apenas un día antes de dar a luz a Marco, Gago compartía un post en su perfil de Instagram en la que se podía ver su sombra, con una prominente tripa, proyectada sobre una pared. “Deseando achucharte”, escribía la modelo, consciente de que quedaba muy poco para tener a su hijo en brazos.
Feliz pareja
Sandra y Feliciano se casaron el 20 de septiembre de 2019, el mismo día en que el tenista cumplía 38 años, en una discreta ceremonia que tuvo lugar en la exclusiva Finca La Concepción de Marbella. Poco más de un año después, el matrimonio daba la bienvenida a su primer hijo en común, Darío. Precisamente el pasado 4 de enero, la pareja celebraba el tercer cumpleaños de su primogénito y le dedicaba una emotiva publicación en sus redes sociales: “3 años de amor incondicional. Nuestro bichito que tanto nos ha enseñado, que tanto nos ha dado. Te adoramos”, escribió la modelo.
Unas semanas más tarde, la exconcursante de MasterChef Celebrity celebraba una baby shower en la que por fin desvelaba cuál era el nombre escogido para su segundo hijo: Marco. A esta merienda en honor al nuevo miembro de la familia asistieron varias íntimas amigas de Sandra, además de su hermana Marta.
Hace unos meses, la esposa del extenista confesaba a Europa Press que su segundo embarazo estaba siendo muy distinto al primero. “Me encuentro muy bien. Está siendo un embarazo totalmente diferente al anterior, que me quedé embarazada en pleno Covid. Confinados, salíamos de casa lo que nos dejaban, no había trabajo, tampoco viajábamos… y no tenía un chiquitín que no paraba”, explicaba la modelo. Y es que, según afirma, tener un pequeño de tres años ha influido mucho en su estado físico en estos meses de dulce espera: “Es un ratón que no para quieto, sigue demandando muchísimo, quiere estar todo el rato pegado a nosotros y estoy más cansada”, dijo sobre Darío.