El éxodo de enfermeras españolas hacia el extranjero ha alcanzado cifras alarmantes. Según los últimos datos disponibles, entre 2021 a 2022, la cantidad de enfermeras que decidieron buscar oportunidades laborales fuera de España se duplicó, pasando de 572 a 1.100. Este fenómeno, lejos de disminuir, parece intensificarse, ya que solo en los primeros dos meses de 2023, la cifra ya alcanzaba las 286 profesionales. Los destinos preferidos por estas enfermeras son Noruega, Reino Unido e Irlanda, países en los que buscan mejores condiciones laborales ante la precariedad y la alta temporalidad que enfrentan en España.
El Consejo General de Enfermería de España ha denunciado esta situación, señalando que la temporalidad, que se mantiene por encima del 30% y alcanza hasta el 40% en algunas comunidades autónomas, no se justifica bajo ninguna circunstancia. Esta elevada temporalidad, lejos del 8% marcado como objetivo por el Gobierno, se suma a la falta de profesionales en el sistema sanitario español. Mientras la media europea es de 8,6 enfermeras por cada 1.000 habitantes, España apenas cuenta con 6,1, ubicándose en los últimos puestos en comparación con otros países europeos. Además, desde el Consejo también se ha destacado que la escasez en la oferta pública de empleo y el largo tiempo de resolución de las plazas contribuyen a empeorar la situación.
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La remuneración es otro de los factores determinantes en la decisión de estas profesionales para emigrar. En la sanidad pública española, el salario medio oscila entre los 23.000 y los 32.000 euros anuales, dependiendo de la comunidad autónoma. Esta cifra es significativamente menor en el sector privado. Las especializaciones y los distintos complementos pueden incrementar estos ingresos, pero aun así, son inferiores a los ofrecidos en otros países europeos
Los países con mejor remuneración
Según la OCDE, España se encuentra entre los diez países europeos con mejor remuneración para el personal de enfermería, ocupando el noveno lugar. Luxemburgo lidera este ranking con un salario medio de aproximadamente 82.000 euros anuales, seguido por los Países Bajos (57.700 euros) e Irlanda (55.000). A pesar de esta posición, la diferencia salarial con estos países motiva a muchas enfermeras españolas a buscar oportunidades en el extranjero.
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Además de la remuneración, el reconocimiento profesional y las condiciones laborales son elementos clave que impulsan a las enfermeras españolas a emigrar. La crisis sanitaria provocada por el Covid-19 ha incrementado la demanda de profesionales de enfermería, no solo en España, sino en todo el mundo, evidenciando aún más la importancia crucial de estos profesionales en el sistema de salud.
El fenómeno de la emigración de enfermeras supone un desafío significativo para el sistema sanitario español. La inversión en la formación de profesionales altamente cualificados no encuentra recompensa en un mercado laboral incapaz de ofrecer las condiciones necesarias para retener a estos valiosos recursos humanos. La temporalidad, la falta de oportunidades y la diferencia salarial con otros países europeos son factores determinantes en la decisión de muchas enfermeras de buscar horizontes laborales fuera de España. Esta situación requiere de una pronta respuesta por parte de las autoridades competentes para garantizar la sostenibilidad y calidad del sistema de salud en España.