Las 7.000 plazas de oposición de enfermería y medicina en conflicto entre la Comunidad de Madrid y los sindicatos

La Comunidad de Madrid, como el resto de España, tiene hasta finales de 2024 la obligación de reducir las tasas de temporalidad entre los trabajadores del sector público. El mandato desde Europa es claro y pone como fecha límite el 31 de diciembre de 2024. Con esta prioridad imperante, la sanidad pública madrileña debe reducir al 8% la tasa de trabajadores temporales y estabilizar a muchos médicos, enfermeras y trabajadores sanitarios que, a pesar de llevar décadas como trabajadores del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), no cuentan aún con un contrato fijo.

Para agilizar los trámites, de forma extraordinaria, las oposiciones clásicas (OPEs) han sido completadas con concursos de méritos, evitando el examen tradicional para que los trabajadores del sistema de salud se estabilicen y obtengan contratos fijos. Al inicio de la legislatura, la propia Consejería de Sanidad de Fátima Matute tenía en los planes la estabilización de 44.000 trabajadores. Sin embargo, la plasmación de este plan es algo más complicado.

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El plan es negociado con sindicatos, pero ha llegado a un escollo que no convence a los representantes de los trabajadores. La Comunidad de Madrid ha decidido que algunas plazas se adjudiquen mediante concurso de méritos y otras mediante oposición. La decisión, apuntan fuentes de la Consejería de Sanidad, se debe al criterio jurídico, aunque no han facilitado a Infobae más datos o explicaciones que profundicen en por qué los informes consideran que unos sanitarios pueden optar a un concurso de méritos y otros deben hacerlo mediante oposición.

“Nos avisaron de un concurso de méritos para todas las categorías y entendimos que era necesario. Si no reduces la temporalidad que marca Europa pones en peligro los fondos europeos, pero de esta forma creas inequidad, menosprecio y maltrato a algunos sanitarios respecto a otros”, explican desde Comisiones Obreras (CCOO) a Infobae.

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La Consejería de Sanidad asegura a este medio que el baremo para las OPE 22-23 por concurso de méritos, para facultativos y enfermeras especialistas “todos los sindicatos, salvo AMYTS, mostraron su disconformidad” a que “sea solo para médicos y enfermeras especialistas, obviando que hay informes jurídicos que avalan la decisión tomada por la consejería”, explican las fuentes consultadas.

En total, hay pendientes unas 7.000 plazas correspondientes a la estabilización exigida y de estas, solo unas 2.000 serán por concurso de mérito, las relacionadas con enfermería especializada y facultativos especializados. El resto de sanitarios tendrán que acudir a oposición. “Solicitamos esos informes jurídicos y todavía no nos lo han pasado. Queremos saber en qué está basada en referencia al Estatuto Marco. Menosprecian y maltratan al resto de profesionales y genera falta de igualdad. Si hay una celeridad para reducir la temporalidad, debe darse la situación de que el concurso de méritos sea para todas las categorías”, argumenta el sindicato CCOO.

En esta línea también se ha mostrado SATSE: “Queremos que todos los trabajadores tengan el mismo tratamiento. Si se decide que por concurso, bien. Si es oposición, también. Lo que más nos molesta es que hacen distinción para un tipo de personal. Nos molesta un poco esa distinción”, explican fuentes consultadas. Tras la insistencia del sindicato, aseguran, lograron que las enfermeras especializadas también evitaran la oposición y pudieran acceder al empleo mediante concurso de méritos.

En caso de no alcanzar el proceso de estabilización de plazas en las fechas requeridas, la Comunidad de Madrid pondría en peligro la recepción de fondos europeos, de ahí la premura con la que se llevan a cabo estos procesos que acaban con la temporalidad de muchos puestos de trabajo.