La jueza descarta delito de odio y archiva la causa por el apaleamiento al muñeco de Sánchez

El apaleamiento de un muñeco con la figura de Pedro Sánchez durante la protesta organizada la pasada Nochevieja frente a la sede del PSOE en Madrid no tendrá, por ahora, ninguna consecuencia para los autores de los hechos. Así lo ha dictaminado el juzgado de instrucción número 23 de Madrid, que ha archivado la investigación.

La jueza ha asegurado que “lo más violento fue golpear a una piñata” que “en ningún caso” se parecía al presidente del Gobierno, según se indica en el auto sobre los hechos que ocurrieron el pasado 31 de diciembre.

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“El acto más violento realizado por los asistentes fue golpear una piñata o muñeco de cartón, que representa una figura con apariencia de varón unicejo, con orejas prominentes y nariz larga. En ningún caso su apariencia reproduce la imagen del Presidente del Gobierno”, señala la titular del juzgado de instrucción número 23 de Madrid en el auto donde archiva la investigación, según asegura EFE.

En el auto, que archiva la denuncia del PSOE, la jueza argumenta que las expresiones no incitan al odio ni hacia Sánchez ni hacia su partido. ”Quizás no esté bien visto desde un punto de vista cívico, y el lenguaje sea vulgar y soez, y evidentemente podrían ser censurables desde esta perspectiva, pero la falta de educación no es delito. Puede ser desagradable para el aludido o sus partidarios, pero no es delito”, incide.

La magistrada ha decretado que los hechos no constituyen un delito de odio y argumenta que esto “sería perjudicial para el pluralismo, la tolerancia y el espíritu que sustenta una sociedad democrática, como la nuestra”.

Los hechos ocurrieron el pasado 31 de diciembre, en plena noche de fin de año. Desde principios de noviembre, manifestantes se congregaron a diario para protestar contra la ley de amnistía y el Gobierno de Pedro Sánchez, previo a la investidura de Pedro Sánchez y tras conocerse los pactos alcanzados por el PSOE y el independentismo. En el último día del 2023, los manifestantes colgaron de un semáforo una piñata que representaba al presidente del Ejecutivo, que apalearon por turno.

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Tras conocerse la decisión de la jueza, relata que el convocante de la protesta comunicó a la Delegación del Gobierno la organización de una “concentración pacífica” el 31 de diciembre del año pasado “con el fin de celebrar el año nuevo” y que se “desconoce la ideología” de los asistentes ni se les vincula con ningún grupo.

El PSOE llevó estos hechos ante el ministerio fiscal por un delito de odio, si bien la Fiscalía de la Audiencia Nacional archivó recientemente las pesquisas que tenía abiertas al constatar que había una causa abierta en el juzgado de instrucción 26 de Madrid.

* Con información elaborada por EFE