La inflación asciende al 3,4% en enero por el fin de algunas ayudas y la de los alimentos baja al 7,4%

El Índice de Precios al Consumo (IPC) aceleró tres décimas en enero de 2024 y se situó en el 3,4% en comparación con el mismo mes del año anterior. Se trata del primer incremento en la cifra interanual desde el mes de septiembre y se produce tras la recuperación con el inicio del año de los tipos impositivos de varios impuestos energéticos, entre los que se encuentran el IVA de la luz y del gas. Estos y los gravámenes sobre la producción eléctrica irán ascendiendo progresivamente en la primera mitad de 2024 hasta volver a la normalidad tras el fin de la crisis energética.

Por otra parte, continúa la senda de normalización de los alimentos, aunque aún se mantienen elevados (7,4%), si bien la inflación se ha reducido más de la mitad en el último año, desde el máximo de 16,6% alcanzado en febrero de 2023. En cuanto a la inflación subyacente, que excluye alimentos no elaborados y energía, ha seguido reduciéndose en enero dos décimas más, hasta el 3,6%, lo que supone la menor tasa desde marzo de 2022.

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Según detalla el INE, el grupo que más ha destacado por su influencia en el aumento de la tasa anual ha sido la vivienda, cuya tasa anual aumentó 7,4 puntos, hasta el 1,5%. Este comportamiento fue debido a la subida de los precios de la electricidad, frente a la disminución en enero del año pasado. Por su parte, entre los grupos con influencia negativa han destacado el transporte debido al descenso de los precios de los carburantes y lubricantes para vehículos personales (el público mantiene la subvención durante todo el año). También han tirado a la baja las comunicaciones porque la subida de los precios de los servicios de telefonía ha sido menor que en enero del año anterior.

En cuanto al IPC armonizado (IPCA), el índice que se usa para hacer comparaciones a nivel europeo, marcó en enero un 3,5%, dos décimas más que el mes anterior. Con este dato, España se situó en enero como el sexto país de la UE con una inflación más alta, dejando atrás los meses en el que se situaba muy por debajo de la media (el promedio de la zona euro fue el 2,8% en enero).

El mes en el que hubo más diferencia fue junio de 2023, cuando el IPCA de España cayó al 1,6%, su cifra más baja desde el inicio del episodio inflacionista, mientras que la media de la zona euro estaba en el 5,5%. No obstante, cabe recordar que este ranking se ve condicionado y alterado por las medidas contra la inflación de cada país y su progresiva retirada, como sucede en España.

Por subclases de productos y servicios, el aceite de oliva continúa liderando las subidas de precios y registra un aumento en comparación con enero de 2023 del 62,9%. Si se compara con enero de 2020, justo antes del inicio de la crisis de la pandemia, el precio del aceite de oliva ha subido un 167,9%. En comparación con enero de 2022, un mes antes del inicio de la guerra en Ucrania, el aumento es del 112,5%. Aunque la mayor parte de los alimentos registran un IPC por encima de la media, ya hay algunos productos con deflación en comparación interanual, es decir, una bajada de precios. Este es el caso de los yogures (-4,1%), la mantequilla (-0,6%) y la leche desnatada (-0,2%).